10 Miércoles 2 de marzo de 2005

Imágenes

La Prensa Libre

Decano de la Prensa Nacional

 

Donald Jiménez

 

Su habilidad con la piedra lo

destaca como un gran escultor

Heüyn Gómez Villalobos

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Entre sus manos ha tomado piezas amorfas de bronce, madera y principalmente piedra, que con talento ha manipulado hasta crear las obras artísticas más seductoras, dignas de ser admiradas en tas galerías más destacadas.
Con la ayuda del cincel, pulidores, gubias, limas y otros instrumentos, el escultor tico Donald Jiménez, da libertad a su ingenio para ir moldeando obras sorprendentes, que por su belleza, atraen al ojo que impresionado, observa las esculturas cuyos detalles parecieran estar más que esculpidos, pintados.
A pesar de que el país cuenta con grandes talentos en este campo, la técnica que Donald utiliza, hace que se destaque tanto en nivel nacional como intemacionalmente.
Incluso, entre sus propios colegas, por la labor que él realiza en piedra, material en el que se ha especializado, es considerado, un maestro del modelado.
Quizás la principal característica de las obras de este artista, radica en la complejidad de sus figuras, que en ocasiones pierden al observador que esfuerza su ojo para tratar de encontrar el principio o el fin en cualquiera de sus intrincadas esculturas.
"Buscar el centro de cohesión en las esculturas de Donald Jiménez, es una labor inútil. Su lectura no tiene punto de apoyo, se renueva en cada ángulo bajo un ritmo que obedece a un incorpóreo centro interno. En su escultura el espacio donde la forma crea un ritmo que resume la vida, sin recurrir a formas de envoltorio", comentó el escultor Aquiles Jiménez, refiriéndose a la obra del entrevistado.
La pericia del nacional se hace más que evidente al manipular la piedra como materia prima, con la que crea desde obras de pequeñas dimensiones hasta gigantescas figuras.
¿Qué hizo que se inclinara por la talla en piedra y no en madera, por ejemplo?.
Cuando uno da sus primeros pasos en la escultura, inicia con un cierto temor que va desapareciendo conforme se desarrolla la destreza; cuando ya esto se ha superado, uno busca una línea que lo personalice y para eso, si es necesario, prueba con varias técnicas y materiales y busca algunas referencias; en mi caso, fue hace como cuatro años que identifique mi sello como escultor, descubrí en la piedra un material, duro pero con el que se pueden lograr cosas maravillosas.
En la piedra encontré un reto, es uno de los materiales más difíciles de manipular y más aún, cuando la técnica que utilizo requiere dejar este material tan fino como la misma seda.
Sus obras son muy diferentes a lo que

normalmente se ve en una galería ¿cómo logra llegar a este estilo tan particular?.
Debo reconocer que no es una técnica personal, a pesar que yo le he realizado varías modificaciones. A nivel internacional existen otros escultores que practican esta técnica, pero en el país hasta donde sé, soy el único.
Se trata de una talla que a primera vista parece una figura amorfa, pero cada una cuenta con un significado y un nombre particular, es decir, cada obra tiene identidad propia.
En algunas inicio la talla teniendo ya un norte establecido, cuando empiezo conozco de ante mano cómo la quiero y se cómo lograrlo, pero con otras no ocurre lo mismo, empiezo la obra y voy buscándole el punto que me atraiga hasta llegar a un final inesperado.
¿Cómo ha sido su proceso como escultor?.
Yo digo que mi primer paso como artista lo di cuando tenía alrededor de cinco años de edad, mientras estaba en preescolar. Descubrí mi afición a través del club de pintura.
Pasó un tiempo en que el coqueteé con diversas áreas del arte hasta que llegué a la escultura.
Estudié en la Universidad Nacional y saqué una especialidad en escultura y un énfa-

sis en pintura.
A partir de ese momento, he trabajado siempre como creador y en ese proceso me he topado con muchísimas técnicas que me han servido para perfeccionarme.
¿Qué significa para usted esculpir?.
Para mí tiene un sentido enorme, más allá de lo artístico incluso, es una acción que disfruto muchísimo, es una terapia en la que me complazco enormemente.
Además, de estar conciente que es mi trabajo y que lo debo hacer de la mejor manera, porque vivo de eso, esculpir para mí es lo máximo y antes de verlo como obligación, lo tomo como un gran placer.
¿Cuál es su valoración de la escultura en nivel nacional?
Creo que Costa Rica está en muy alto nivel y prueba de esto es la cantidad de escultores que están en el exterior trabajando y que se destacan en el campo.
La ventaja que considero que tenemos es que nuestros antepasados eran grandes escultores, el arte precolombino con el que nosotros contamos es de muy alto nivel, es decir contamos con buenas raíces artísticas.
Y creo que las futuras generaciones cuentan con buenos maestros que los formen.

   

De su vida y sus reconocimientos.


Nació en Mansión de Nicoya.

Edad: 43 años,

Hijos: dos niños y una niña.

En 2002 ganó el primer lugar en la Bienal de escultura.
En 1999 obtuvo la mención de honor en el Certamen de escultura del Centro Costarrícense de la Ciencia y la Cultura.

En 1993 ganó en primer lugar en el Certamen de Escultura Joven.

En 1989 se le entrego el principal galardón por su escultura en la Semana Universitaria de la Universidad Nacional.

En 1979 obtuvo el primer lugar en el festival Costa Rica Joven.

Una de sus esculturas se encuentra al costado noreste del Banco Central de Costa Rica.
 

Las esculturas de Donald se caracterizan por ser figuras que se entrelazan perdiendo el fin o principio de la talla