Con imágenes sacras,
esculturas o escenografías, el arte de Orlando Carranza habita
orgulloso en el extranjero
ANA MARÍA PARRA
Para la Nación
Yo no soy artista, todavía me falta mucho para eso. Apenas estoy
aprendiendo y experimentando para encontrar la forma de decir lo
que realmente quiero."
Orlando Carranza suelta esta frase, que cae como un balde agua
fría, para apagar, irónicamente, todos los méritos que rodean a
este escultor de 30 años bien andados. Fue uno de los
estudiantes del desaparecido maestro Francisco Paco Zúñiga, es
uno de los creadores de imaginería más importante en el país y
además tiene el privilegio de que sus personajes bíblicos y
esculturas monumentales descansen en iglesias, plazas y paseos
de varios países.
Desde que Orlando está dedicado a la imaginería -hará unos ocho
años aproximadamente- sus piezas de pequeñas o grandes
dimensiones son exportadas a México, Honduras, Nicaragua, El
Salvador, Guatemala y Panamá. Solo para esta Semana Santa
trabajó más de 60 personajes que fueron distribuidos en Panamá,
México y varios lugares del territorio nacional.
En el país azteca. Carranza ha ubicado 25 esculturas
monumentales --obras de 2 a 6 metros de altura--. Puebla,
Querétaro, Michoacán, Manzanillo y el Distrito Federal son
algunos de los lugares donde permanecen en exhibición publica
sus piezas de marmolina, bronco, madera o
cemento. "Mi sueño es mejorar mi
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escultura, darle más movimiento,
expresarme mejor con el trabajo monumental. Amo la imaginería
pero ya tengo esa necesidad de pulirme en la escultura" agregó.
¡CRECER!
Aunque ha cultivado un buen nombre
en el campo de la imaginería. Orlando pretende ir más allá de
esa expresión y desde hace dos años planea su retiro de ese
arte; sin embargo, la demanda de su trabajo no cesa y tienta
constantemente al artista.
"Ya no quiero hacer imaginería, pero la gente no me deja".
confesó con un rostro risueño.
Carranza viajará becado a Roma (Italia) dentro de año y medio
para estudiar pintura y para mejorar su técnica en escultura
monumental. |
CREAR UN ASUNTO COMPLETO
Incapaz de soltar el pincel mientras habla. Orlando confiesa que
sus Jesucristos adoloridos," sus vírgenes Marías de delicados
mantos y sus otros tantos santos y personajes de la religión
católica son su forma más honesta de vivir la fe.
"Si yo no hubiera sido escultor, habría sido sacerdote. Realizar
cada imagen es para mí como trasladarme en el tiempo, vivir
aquellas épocas y sentir lo mismo que Jesucristo sintió."
La necesidad de crear ha estado presente en Orlando desde niño.
Con mezclas caseras de harina v goma a muy corta edad hizo sus
primeras figuras. A los 13 años moldeó en arcilla su primera
propuesta
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escultórica aun si saberlo. Esta
pieza hizo que don Paco Zúñiga se interesara en su trabajo y le
propusiera estudiar con él en México.
A loa 16 años ya Orlando estaba en el taller del laureado
artista, Durante tres años aprendió de él. Luego estuvo becado
en la Facultad Autónoma de México y a los 19 años comenzó
como escenógrafo.
Creó ambientes para los conductores de televisión Silvia Pinal,
Raúl Velasco y Verónica Castro. Hizo las escenografías de las
telenovelas Alcanzar una estrella 2 y Fuego de amor entre otras.
La próxima semana se marcha a México para levantar los
escenarios de la telenovela El Reencuentro con los
ex-integrantes de Menudo. Vivió 12 años en México |