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RAYMOND POINCARE, PRESIDENTE DE LA
REPUBLICA FRANCESA |
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LAS CAUSAS DE LA GUERRA
La rivalidad franco-alemana
Desde que se firmó el tratado de Francfort,
que sentaba las bases definitivas de la paz
entre Alemania y Francia y debía regular las
relaciones futuras entre ambos países, se
pudo prever que la guerra que terminaba se
renovaría tan pronto como la nación vencida
se sintiera capaz de volver a la lucha.
Aquel tratado, que arrebataba a Francia dos
provincias que le pertenecían desde muchos
años antes, no podía ser aceptado por los
franceses como un arreglo definitivo. Lo
sufrieron porque no les quedaba otro
recurso; pero se prometieron rasgarlo apenas
se presentara una ocasión oportuna. Y a fin
de hacerla nacer trabajaron sin descanso en
reorganizar sus fuerzas vivas: su hacienda y
su ejército. Poco tardaron en tener una
hacienda próspera, porque la riqueza natural
de Francia es grande, y no tardaron mucho
más en haber reorganizado su ejército.
Tuvieron los soldados vestuario y municiones
en abundancia, armas perfeccionadas y
servicios auxiliares bien dispuestos. Al
cabo de cinco años hubieran podido volver a
la lucha; pero vivían todavía Bismarck y Moltke, y el país francés estaba aún bajo la
impresión de cansancio y terror que la
invasión le produjo. Aguardaron, pues, los
republicanos tiempos mejores para emprender
la guerra de desquite.
Bismarck, el fundador del Imperio, el autor
de la derrota de Francia, cuando hubo visto
con que rapidez reaccionó la nación vencida
y cuan pronto se rehizo de las enormes
pérdidas, confesó a sus amigos que se había
equivocado y que no debió de haber exigido
cinco mil millones de francos, sino quince
mil. Al propio tiempo, y á fin de conservar
la superioridad adquirida, hizo votar
créditos enormes para aumentar los efectivos
del |
ejército,
para renovar el armamento, para construir
nuevas vías férreas que aseguraran una
movilización y una concentración rápidas de
las fuerzas militares. .E hizo tales
preparativos con ostentación, a fin de
amedrentar a Francia, para que a ésta le
pasaran las ganas de emprender una nueva
lucha. En alguna
ocasión estuvo tentado de renovar la guerra;
pero Francia, aun temerosa, cedía, y se
conjuraba el conflicto. Además, Francia estaba sola y
Alemania tenía aliados. |
Antes de la guerra turco-rusa (1876) Rusia y
Austria estaban al lado de Guillermo I. No
podían pensar los franceses en atacar a los
alemanes. La rivalidad y el ansia del
desquite existían; pero no se manifestaban.
El tratado de Berlín.
Sus victorias sobre
Austria y Francia engrieron con exceso al
Canciller, que imaginó que podía permitirse
los mayores desafueros. Era el amo de
Europa, y a toda costa quería continuar
siéndolo, sin parar mientes en que lo mismo
se peca por exceso que por defecto.
Cuando vio que Rusia era dueña de los
destinos de Turquía y que podía borrarla del
mapa de Europa, no quiso
consentir que otra nación se engrandeciera
tanto a su lado, y de acuerdo con la Gran
Bretaña exigió la revisión del tratado de
San Stefano, convocando para ello la
Conferencia de Berlín. Bismarck, que
presidía la Conferencia, y los lores de
Beaconsfield y Salisbury se despacharon a su
gusto y frustraron a Rusia del fruto de sus
victorias. No le consintieron casi ninguna
ventaja territorial, ¡a ella que había
perdido cien mil soldados y muchos cientos
de millones de rublos en la demanda!, y, en
cambio, otorgaron a Austria el dominio sobre
Bosnia y Herzegovina, países poblados de
eslavos, y a Inglaterra la isla de Chipre.
Rusia, extenuada por el esfuerzo que acababa
de realizar, no podía oponerse a la voluntad
del Canciller. |
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General Joffre
Generalísimo del ejercito Frances |
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Sucumbió,
firmó el Tratado; pero no olvidó la lesión
ni la ofensa. Bismarck comprendió que se
había excedido, y para prevenir toda
agresión constituyó la Triple Alianza,
destinada, según él, a asegurar la paz en
Europa; en realidad, con objeto de asegurar
a Alemania la hegemonía sobre todas las
naciones europeas. Austria e Italia no eran
entre sus manos otra cosa que instrumentos
de dominación, armas poderosas que debían
infundir temor a los' enemigos del nuevo
Imperio. Tranquilo ya desde que hubo
constituido la Tríplice, pensó únicamente en
perfeccionar y aumentar el ejército y en
desarrollar la prosperidad comercial e
industrial de su patria. |
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General Sukhomlinoff
Ministro de la Guerra del Imperio
Ruso |
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La
paz armada
Decía Pitt, que Prusia era un cuartel .y no
una nación. Lo lastimoso es que Prusia,
crecida gracias al militarismo, contagió a
las demás naciones e hizo de ellas otros
tantos cuarteles. La victoria de Prusia
sobre Francia produjo «la paz armada». Todos
los países de Europa se armaron hasta los
dientes,- inventaron nuevos fusiles y
cañones, llamaron a filas a todos los mozos
aptos para el servicio de las armas,
aumentaron el número de regimientos y
baterías, construyeron fortalezas en sus
fronteras, botaron al agua acorazados cada
vez más poderosos, y como unas rivalizaban
con otras y como la rivalidad no cesaba, en
esa porfía se consumieron muchos miles de
millones sin provecho positivo para nadie.
Los presupuestos de todos los pueblos daban
fe de que la paz armada continuaba su obra
nefasta. Francia, que en tiempo del Imperio
«derrochaba», según los republicanos, mil
setecientos millones de francos todos los
años, tiene un presupuesto de cinco mil en_
1814.
Lo propio les ha ocurrido a los demás
Estados. No sólo han aumentado la cifra de
sus gastos, sino que ha crecido de un modo
pavoroso la de sus Deudas. Los ministros de
Hacienda tienen que arbitrar recursos para
facilitárselos a los de Guerra y Marina.
Imponen al contribuyente sin tener
|
en cuenta
sus recursos, pensando sólo en la
imprescindible necesidad de encontrar dinero
para gastarlo en armas y municiones. Le
abruman a fuerza de impuestos y gabelas.
Imponen al industrial y al comerciante, y
éstos, a su vez, hacen que el consumidor
pague los impuestos que se les cobra. Cuando
una nueva contribución cae sobre una clase
cualquiera de ciudadanos, los agraviados
procuran sacudirse y hacer que otros paguen
la cantidad que se les quiere sacar del
bolsillo. El industrial vende al comerciante
algo más caros los productos de sus
talleres, el comerciante se indemniza a
costa del detallista, y éste, que no quiere
ser el último mono, hace pagar al cliente,
al desdichado consumidor el sobreprecio que
el mayorista le exige.
Entre todas las explicaciones que se ha dado
para cohonestar el encarecimiento de las
subsistencias durante los
últimos veinte años, debiera figurar en
primer término el aumento del presupuesto de
gastos, que es, a no dudarlo, el factor más
importante de la carestía cuyos efectos
todos deploran. «La paz armada» es la
culpable de tal estado de cosas.
La
Doble Alianza
Por voluntad del Kaiser, Bismarck dejó de
gobernar los destinos del Imperio en Marzo
de 1890. Aun pudo,
antes de morir, ver que no anduvo acertado
queriendo imponer su voluntad a Rusia. |
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Mr. Asquith
Primer Ministro del Gobierno Ingles |
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Poco tiempo
hacía que Guillermo II gobernaba por su
cuenta cuando estalló como una bomba la
noticia de la alianza entre Francia y Rusia.
Las dos agraviadas se juntaban para
prestarse mutuo apoyo. Francia ya no estaba
aislada. Era de temer lo que
ahora ha sucedido. Aquella alianza implicaba
el germen de una guerra futura. Bismarck, al
conocer la noticia, dijo : «He aquí una
prueba de la torpeza con que se gobierna en
Alemania. Yo no hubiese dejado que se
contrajera semejante alianza». |
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Mariscal Roberts
Generalísimo del ejercito ingles |
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El Kaiser comprendió el significado de la
recepción de Cronstadt, y para contrarrestar
su influencia acentuó su
política militarista, armándose hasta los
dientes y dando un impulso jamás conocido a
las construcciones navales.
Esa ansia febril de tener una flota poderosa
alarmó a Inglaterra y acumuló nuevos
materiales para el conflicto que
ahora ha estallado y que se retardó
únicamente por el temor que sentían todas
las naciones de desencadenar una tempestad
que podía causarles enormes daños.
La Doble Alianza tenía un carácter
marcadamente pacífico en apariencia. Los
periódicos franceses no cesaban
de proclamarlo a todas horas. Era un
organismo que debía contribuir, juntamente
con la Tríplice, a mantener la paz.
El Zar convocaba la Conferencia de La Haya
para invitar al desarme. Francia se adhería
a la proposición de un desarme parcial. La
Gran Bretaña aceptaba la idea. Alemania la
rechazó con todas sus fuerzas; no podía
avenirse a licenciar un solo soldado ni un
solo obrero de sus arsenales.
La prensa francesa hizo resaltar la
diferencia de conducta.
Las naciones de la Doble convenían en
desarmar al primer aviso, las de la Triple
se negaban a ello. Saltaba a la vista que
aquéllas querían la paz y éstas la guerra.
Pero, en realidad, no era así. Francia y
Rusia anhelaban la guerra con el mismo afán
que sus rivales. |
Si no
exteriorizaban 1su deseo era porque no se
consideraban bastante fuertes. Querían obrar
sobre seguro. Y esperaban y se preparaban en
silencio, afirmando sus intenciones
pacíficas. La guerra de Rusia retardó el conflicto
actual. Alemania vio con indecible
satisfacción como los soldados del Zar
marchaban al remoto Oriente en busca de una
derrota segura, puesto |
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Dirigible alemán P.-III, flexible,
de 10,000 m/.3; longitud, 84 iii.;
diámetro, 15'5 m.; motores, 400 H.
P.; velocidad, 65 kilóm. Construido
en 1911 |
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que carecían
de municiones de boca y guerra y era
imposible que el Transiberiano transportara
a un tiempo los soldados que tenían que
rechazar a los japoneses y los
aprovisionamientos que necesitaban. Todo ocurrió entonces a gusto
de Alemania. Los nipones vencieron en
Liao-Yang, en Hun-ho y en Mukden a sus
adversarios, y nació en Asia un poder capaz
de contrarrestar el de Rusia.
La casi revolución que siguió a la guerra,
mientras se discutía el tratado de
Portsmouth, llenó de júbilo a Guillermo II y
a su camarilla, compuesta entonces del
príncipe de Eulenburg y de sus amigos. Rusia
quedaba imposibilitada para guerrear durante
muchos años.
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Made in
Germany
La expansión maravillosa del comercio y de
la industria de Alemania produjo alarma en
Inglaterra. Los ingleses
temieron por los mercados que habían
conquistado en todas las partes del mundo.
Los alemanes eran unos rivales
temibles. Ofrecían unas mercancías bien
presentadas y mucho más baratas que las
inglesas. Y concedían mayores
facilidades para el pago. |
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Dirigible alemán Z. VI., rígido, de
19,500 m./3; longitud, 141 m.;
diámetro. 14'8 m.; motores, 540 H.
P.; velocidad, 77 kilóm. Construido
en 1913 |
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Cierto que el
género no era tan bueno, tan sólo como el
salido de las fábricas y talleres
de Inglaterra; pero los clientes americanos,
asiáticos o africanos no reparan en
minucias, y los corredores y viajantes
alemanes hacían una competencia desastrosa a
los ingleses.
De ahí nacieron una rivalidad profunda, una
antipatía invencible entre ambas naciones.
Alemania era un
astro naciente que amenazaba eclipsar el sol
de Inglaterra, la cual se sentía bastante
vigorosa para vencer a su joven adversaria.
Y ésta, como si quisiera exasperar a su
rival, la primera potencia marítima del
mundo,'construía febrilmente acorazados
enormes dotados de cuantos
perfeccionamientos ha descubierto la
ingeniería naval. Sus buques mercantes
competían en tonelaje y velocidad con los
ingleses. |
Alemania, que había dejado muy atrás a los
franceses en el terreno comercial, se
proponía ser la primera
nación del mundo en punto a industria y
comercio, y para ello era menester que
venciera a Inglaterra. Guillermo II hablaba
siempre de su deseo de mantener relaciones
cordiales con la Gran Bretaña, de la
consideración que le merecían los ingleses,
de la comunidad de origen que tenían
britanos y germanos; pero Von Tirpitz
presentaba nuevos programas navales y la
marina de guerra de Alemania crecía por
momentos. |
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Dirigible alemán Veeli, semirrígido,
de 9,100 ni.=; longitud, 70 m,;
diámetro, 12'4m.; motores, 260 H.
P.: velocidad, 70 kilóm. Construido
1911-13 |
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Un ministro francés, el Sr. Delcassé, fué
bastante avisado para comprender que había
llegado la hora propicia
para hacerse con una nueva aliada, para
adquirir un apoyo que debía ser decisivo en
la lucha que se preparaba.
Hizo comprender a lord Lansdowne, su colega
en Inglaterra, que el espléndido aislamiento
que ponderaba Chamberlain era un tremendo
peligro para Inglaterra. Si Alemania vencía
en una nueva lucha a Rusia y Francia,
Inglaterra se vería amenazada a su vez al
cabo de poco tiempo, y entonces no podría
esperar el menor auxilio de las naciones
vencidas. Era esto tan evidente, que el
ministro del Foreign-Office aceptó la
«inteligencia» que se le proponía,
inteligencia que era sinónimo de alianza. |
En lo sucesivo Alemania no podría ya hacer y
deshacer a su gusto en Europa. Si sus
pretensiones eran exageradas, encontraría
quien se opusiera a ellas. Guillermo II lo
comprendió así. Para ver hasta qué punto
estaban seguros de sí mismos los tres países
de la Triple Inteligencia provocó la
Conferencia de Algeciras y exigió la
dimisión del Sr. Delcassé, amenazando con
declarar la guerra si no se le satisfacía. |
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Dirigible francés Colonel Renard,
Flexible, de 4.300 m3;
longitud 66
m.;
Diámetro 33.1 m.; motores, 110
H.P.; velocidad, 46 Km. Construido
en 1909 |
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Desde aquella fecha, y viendo que
encontraría siempre quien se opusiera a sus
deseos, quien desacatara su voluntad, sólo
pensó el Emperador en la guerra. Las
naciones nuevamente aliadas no chistaban. Se
preparaban sin ostentación; pero se
preparaban. Su actitud no podía ocultarse a
Guillermo II, quien, por su parte, aumentaba
los efectivos de un ejército y aconsejaba a
Italia y a Austria a que hiciesen lo propio.
En 1909 encontró otra ocasión para tantear
el terreno y para demostrar al mundo entero
que su voluntad era ley
para todos. Por instigación suya
Austria-Hungría se anexó las provincias
turcas de Bosnia y Herzegovina, pobladas por
gente de origen eslavo. Servia, que soñara
con reconstituir un reino importante
uniéndose a los que |
ahora Austria
convertía en súbditos suyos, protestó de la
anexión Y bastó su protesta para que Austria
movilizara seis cuerpos de ejército y
amenazara al gobierno de Belgrado con
declararle la guerra. Rusia declaró que no
dejaría que los austríacos aplastaran a
Servia, y movilizó a su vez. Entonces entró
en escena Guillermo II. En una Nota enviada
a San Petersburgo dijo que no podía
abandonar a su aliada, y que si Rusia
amenazaba a Austria, Alemania estaría al
lado de ésta. |
Aquella Nota era una verdadera provocación a
la Triple Inteligencia. Con ella se quiso
demostrar que Alemania era todavía arbitra
de los destinos de Europa. «Con la
Inquisición, chitón». Rusia y Francia
soportaron la nueva humillación sin
protestar. Pero al cabo de poco tiempo Rusia
aumentó el número de sus cuerpos de ejército
e hizo votar por la Duma los fondos
necesarios para comprar cien baterías de
artillería. Francia perfeccionaba también
sus armamentos y acumulaba gente y medios de
defensa en su frontera del Este, para estar
preparada a rechazar cualquier acometida.
El
golpe de Agadir
Sí todo lo que llevamos relatado no bastara
para evidenciar la |
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Dirigible francés Ville de Paris.
flexible, de .3,200 m./3'; longitud,
60'4 m. diámetro, lO'5,m.; motores,
70 H. P.; velocidad."43i'2 kilóm.
Construido en l903 |
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voluntad de
Alemania de decidir por medio de
las armas a quien, en lo sucesivo, debía
pertenecer la hegemonía en Europa, lo que
ocurrió en Marruecos serviría para
comprobarlo.
Apenas los franceses empezaron a enviar
tropas a Marruecos con intención de someter
a los que no querían doblegarse a sus
órdenes, apareció un día en Agadir un
cañonero alemán, el |
Panther. Declaró el
gobierno de Berlín que el cañonero no
abandonaría el puerto marroquí hasta que los
franceses hubiesen dado a Alemania una
compensación territorial que les indemnizara
de la pérdida que para ellos representaba la
conquista de Marruecos por otro país. El
gobierno francés vio que o transigía o tenía
que ir a la guerra.
Prefirió lo primero. Trató con la
cancillería de Berlín, y al cabo de largas
negociaciones se convino, de común
acuerdo, ceder a Alemania una parte del
Congo francés, lindante con posesiones
alemanas.
Se había conjurado un nuevo peligro; pero a
costa de una nueva humillación. Los
franceses comprendieron que era preferible
acabar con tal estado de cosas, y, a pesar
de la oposición de los socialistas,
restablecieron el servicio de tres años,
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Dirigible francés Adjudant Vincenot,
flexible. Con.struído en 1913 |
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único medio
de que cesara la inferioridad numérica de
sus fuerzas comparadas con las de Alemania.
Al propio tiempo Rusia ponía de golpe y
porrazo 80,000 hombres más sobre las armas.
Los alemanes respondieron sin tardanza
creando nuevas unidades y elevando la cifra
de sus soldados en tiempo de paz. |
Al propio
tiempo publicaron una estadística que
explicaba urbi et orbe que el Imperio alemán
tenía 67 millones de habitantes.
La prensa oficiosa comentaba la cifra de la
población y decía que nunca Alemania había
estado tan floreciente
como entonces, ni en posesión de tanto
metálico, ni en condiciones tan excelentes
para imponerse a sus enemigos.
Pero aun cuando en público se fingía tanta
confianza, entre bastidores se empezaba a
reflexionar. Y las reflexiones del Kaiser,
del Kronprinz y de la camarilla militar
distaban mucho de ser halagüeñas.
Descontaban la
victoria sobre los franceses; pero les
causaba inquietud el continuo crecimiento de
los armamentos de Rusia. Si
pasaban unos años más, si ocurría una
revolución en. Austria, todo peligraba.
Alemania tendría que hacer frente |
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Dirigible inglés Astra Torres XIV,
flexible, de 8,700 m/3; longitud, 77
m.- diámetro, 18 m.; motores, 400 H.
P.; velocidad, 822 kilóm. Construido
en 1913 |
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a Rusia y a Francia a la vez, sin contar con
Inglaterra, que aprovecharía sin duda la
ocasión para ver si destruía
la flota cuyo crecimiento no pudo impedir.
La guerra balkánica
Guando estalló la guerra
balkánica estuvo también a punto de estallar
la europea; pero Alemania tenía que ultimar algunos detalles
y aplazó la hora sangrienta. Pensaba, y con
razón, que la lucha que se desarrollaba en Oriente le daría pretexto
para intervenir cuando quisiera, sin parecer
que había buscado la ocasión para turbar la
paz de Europa. |
No fué así, sin embargo;
todo marchó como una seda; nadie contrarió
su voluntad y no se le dio pretexto para
intervenir ni para
enfadarse. Tuvo que aplazar sus proyectos;
pero no por mucho tiempo. Y aprovechó éste
para
preparar todos sus
recursos, para dar su última mano al plan de
campaña elaborado por su Estado Mayor. Las
largas entrevistas que celebraban el Kaiser
y el archiduque heredero de Austria-Hungría
servían para ponerse de acuerdo para la próxima
campaña.
Sólo una incógnita
aparecía en el problema planteado: la
actitud de Italia. ¿Seguiría a sus aliadas
en una ofensiva?
¿Permanecería neutral?
Los hechos demuestran que valía la pena de
pensar en ello, pues la abstención de Italia
representa, cuando menos, una fuerza de
500,000 hombres en favor de
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Dirigible inglés Parseval, flexible,
de 8,800 m/3»; longitud, 84 m.;
diámetro, 15 m.
motores, 360 H. P.^ velocidad, 68
kilóm. Construido en 1913 |
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Francia y Rusia: 250,000
soldados italianos dejan de
combatir junto a los alemanes; 250,000
soldados franceses que hubiesen permanecido
en la frontera de Italia pueden volar a la
de Alemania o a la de Bélgica. Pero parece
que los gobiernos de Berlín y de Viena
habían previsto tal eventualidad y que se
sentían bastante fuertes para emprender la
lucha. Faltaba sólo el pretexto para ella.
El
asesinato del archiduque
El archiduque Francisco Fernando, futuro
emperador de Austria-Hungría, quiso
inspeccionar las provincias anexadas en 1909
y emprendió un viaje por ellas, acompañado
de su esposa. Lo que debía ser un viaje casi
triunfal terminó de un modo trágico. El 28
de Junio, mientras el coche en que iban el
archiduque y su esposa recorría las calles
de Sarajevo, capital de Bosnia, un hombre
joven lanzó una bomba contra el coche. Los
príncipes resultaron ilesos y el asesino fué
detenido. Quiso el archiduque continuar su
paseo, a pesar de que la prudencia
aconsejaba lo contrario, y media hora
después, a poco de ponerse en marcha el
carruaje, otro hombre, joven también,
disparó varias veces su revólver contra los
príncipes, hiriéndoles mortalmente.
Los asesinos, Cabrinovitch y Prinzip,
nacieron en territorio austríaco, es decir,
en Bosnia; pero desde los primeros momentos
fué atribuido el doble asesinato a un
complot organizado por los elementos servios
y que debía de tener ramificaciones en
Belgrado. El populacho saqueó y quemó varias
casas pertenecientes a súbditos servios, y
cometiera mayores excesos de no haber
intervenido la tropa. |
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Dirigible francés Spieas, rígido, de
10,400 m/3. - longitud, 140 m.;
diámetro, 13'5 m.; motores, 400 H.
P.; velocidad, 70 kilóm. Construido
en 1913 |
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En Viena y en Budapest produjo el asesinato
una indignación profunda, que se tradujo en
una letanía de injurias contra los servios y
los eslavos en general. Desde los primeros
momentos se dijo públicamente que las
autoridades de Belgrado eran responsables de
lo que ocurría y que era menester castigar
en Servia entera el crimen de dos exaltados,
exageración disparatada, porque jamás pueden
ser responsables de un acto individual las
colectividades. |
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¿Hubo en Belgrado la conjuración que se
supone? ¿Sabían muchos servios lo que iba a
ocurrir en Sarajevo?
¿Las bombas y el revólver de los asesinos
procedían de Belgrado? Las autoridades
austro-húngaras se dedicaron a esclarecer
tales puntos. Mientras se ponían en claro,
en todas las ciudades del Imperio, y contra
el derecho de gentes, fueron atropellados
súbditos servios y saqueadas sus casas. La
prensa, adelantándose a los hechos y
provocándolos, decía a diario que era
preciso hacer un escarmiento ejemplar con
los servios. Al propio tiempo profería
amenazas contra Rusia, porque, a juicio
suyo, si los servios se mostraban tan
envalentonados y agresivos se debía al apoyo
que en todas ocasiones encontraron en San
Petersburgo. |
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El gobierno de Viena dejaba decir sin
castigar. Por su parte se entregaba a
minuciosas investigaciones para descubrir si
el crimen de Príncipe fué aconsejado por
algún comité servio.
¿Qué descubrieron los policías austríacos? No
es probable que averiguaran que Servia
entera había tomado parte en el complot. Sin
embargo, obraron como si así hubiese sido.
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El 23 de
Julio, sin que nada pudiese hacer prever tal
cosa, el gobierno austro-húngaro dirigía al
de Servia un ultimátum concebido en términos
violentos, haciéndola responsable de lo
ocurrido en Sarajevo y exigiendo que Servia
publicara en el Diario Oficial una
declaración reconociendo que su conducta
hacia Austria-Hungría no fue correcta, y que
el ejército servio quedara enterado,
oficialmente, de esa declaración. |
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Exigía, además, que el gobierno de Belgrado
se comprometiera a suprimir toda publicación
que excitara los ánimos contra
Austria-Hungría; a disolver la asociación
llamada Narodna Obrana y las demás
asociaciones que hacen propaganda contra
Austria-Hungría; a destituir a los empleados
y oficiales que se muestran contrarios al
Imperio; a tolerar que agentes de policía
del Imperio detuvieran en Servia a los
conspiradores; a proceder inmediatamente a
la detención del comandante Tankositch y de
Milán Ciganivitch.
Esa Nota con carácter de ultimátum, pues era
conminatoria y se exigía una contestación
dentro de las cuarenta y ocho horas, estaba
escrita en unos términos brutales, sin duda
alguna para que fuera rechazada de plano.
Tan inaceptable era, que el gobierno de
Austria-Hungría, a fin de excusarse con las
demás potencias, les envió copia de ella,
acompañada del siguiente escrito que debía
ayudar a tragar la píldora.
«El 31 de Marzo de 1909 el gobierno real
servio dirigió a Austria-Hungría una nota
(que se reproduce). A la mañana siguiente
Servia emprendió una política que
tendía a inspirar ideas |
Mapa de la frontera
Austro-Servia |
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subversivas
a los, servios residentes en- la;
monarquía austro-húngara y a
preparar así la separación de los
territorios austrohúngaros
limítrofes de Servia.
«Convertida Servia en hogar de
agitación criminal, no lardaron en
formarse sociedades y afiliaciones
destinadas a crear desórdenes en
territorio austrohúngaro.
Estas sociedades cuentan entre sus
miembros generales y diplomáticos,
funcionarios del Estado, jueces,
personalidades del mundo oficial y
no oficial del reino.» El espíritu
de conspiración de los políticos
servios sufrió un
recrudecimiento después de la última crisis
balkánica, |
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Vista
Panorámica de los ríos Save y
Danubio, que separan a Servia de
Austro-Hungría, actualmente lugar de
importantes operaciones militares |
|
viniendo a ponerse a
disposición de la propaganda terrorista
contra Austria-Hungría individuos que habían
formado parte de partidas ocupadas hasta
entonces en Macedonia. »Ante estos manejos,
a los cuales ha estado sometida Austria
desde hace varios años, el gobierno servio
no ha creído de su deber el tomar la menor
medida, y con ello el gobierno servio ha
faltado al deber que le imponía su solemne
declaración de 31 de Marzo de 1909 y se ha
puesto en contradicción con la voluntad de
Europa y con el compromiso contraído con
Austria. |
))La longanimidad del gobierno imperial
estaba inspirada en el desinterés
territorial de la monarquía austrohúngara y
en la esperanza de que el gobierno servio
acabaría por apreciar en su justo valor la
amistad de Austria. Esta benevolencia, sin
embargo, no ha modificado en nada el
proceder del reino, que continúa
tolerando en su territorio una
propaganda funesta, cuyas
consecuencias se manifestaron ante
el mundo entero el 28 de Junio, en
que el presunto heredero de la
monarquía y su esposa cayeron
víctimas del complot tramado en
Belgrado. ))En vista de este estado
de cosas, el gobierno imperial ha
tenido que decidirse a emprender
nuevas y apremiantes gestiones en
Belgrado, a fin de obligar al
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Iron Duke
Superdreadnought inglés, de 26.400
toneladas y 29.000 caballos de
fuerza. Entre su artillería monta 26
cañones de más de 10 cm. y 5 tubos
lazatorpedos. |
|
gobierno servio a detener el
movimiento incendiario que amenaza la
seguridad y la integridad de la monarquía
austro-húngara» El gobierno imperial está
persuadido, al emprender esta gestión, de
que se halla de acuerdo con los sentimientos
de todas las naciones civilizadas, que no
pueden admitir que el regicidio sea un arma
de que se pueda usar impunemente en la lucha
política y que la paz europea sea
continuamente perturbada por manejos
provenientes de Belgrado. |
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|
"En apoyo de todo lo que precede, el
gobierno imperial pone a disposición de ese
gobierno el correspondiente expediente sobre
las maquinaciones servias y la relación que
existe entre estas maquinaciones y el
atentado del 28 de Junio." El ultimátum
produjo verdadero estupor en Europa.
Todo el mundo comprendió que se trataba de
ir a la guerra. Rusia, provocada tan
directamente por Austria, no podría
retroceder. Sin embargo, Rusia aconsejó a
Servia que transigiera, que procurase dar
satisfacción a Austria. Llegó el 25, y
Servia entregó su contestación al ministro
de Austria-Hungría. |
KING GEORGE V
Superdreadnought inglés, de 23.500
toneladas y 31.000 caballos de
fuerza con un andar de 21 nudos.
Entre su artillería monta 10 cañones
de 34 cm. y3 tubos lanza torpedos |
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La Guerra
¿Aceptaban los servios las humillantes
condiciones de Austria?
¿Se prometían vivir en lo sucesivo de una
manera distinta que hasta entonces?
¿Se avendrían
a soportar todas las condiciones impuestas
por Austria?
A fin de evitar el tremendo conflicto que
acarrearía su negativa Rusia les aconsejó
que aceptasen lo que Austria exigía de
ellos. Obraron los servios en consecuencia,
y en el plazo fijado entregaron la
contestación requerida. Era como Rusia les
aconsejara, como Austria podía desearla. |
Aceptaba el gobierno de Belgrado
cuantas condiciones le pudo imponer
al de Viena, a pesar de que eran de
tal índole que más parecían dictadas
a un Estado vasallo que a una nación
independiente. Se plegaba a todas
las exigencias se inclinaba ante
todas las imposiciones, acataba la
voluntad ajena prescindiendo de la
propia y terminaba diciendo que si
Austria no se daba aún por
satisfecha. Servia sometería de buen
grado el pleito que se ventilaba al
tribunal de La Haya. cuando se conoció en Europa el texto
de la contestación hubo unos momentos de
tregua en la angustia que dominaba los
ánimos.
Austria debía darse por satisfecha. |
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ORION
Superdreadnought inglés, de 22,680
toneladas y 27,000 caballos de
fuerza, con un andar de 21 nudos.
Entre su artillería monta 10
cañones de 34 cm. y 3 tubos
lanzatorpedos |
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La fantasma de la guerra, que aparecía
amenazadora, había desaparecido.
No había ya motivos para temer una ruptura
de la paz. La prensa de Francia y la
inglesa, haciendo de tripas corazón, pues no
se les ocultaba que Austria quería la
guerra, afirmaban que se conservaría la paz.
Pero el arbitro de ella era el gobierno de
Viena. Y éste quería la «ejecución de Servia
». La respuesta de Belgrado no satisfizo a
los austríacos; hubo ruptura inmediata de
relaciones entre Austria y Servia.
El 28 de Julio Austria declaró la guerra a
Servia por medio de una Nota publicada en el
Diario Oficial del Imperio. He aquí el texto
de ese papel que produjo la conflagración
europea:
«No habiendo
contestado el gobierno real de Servia de un
modo satisfactorio a la Nota que le
entregara el ministro de Austria-Hungría con
fecha del 23 de Julio de 1914, el gobierno
imperial y real se ve obligado a defender
por sí mismo sus derechos e intereses,
recurriendo, para ello, a la fuerza de las
armas.
Austria-Hungría se considera, pues, desde
este momento, en estado de guerra con Servia.
«El ministro de Estado de Austria-Hungría,
«CONDE BERCHTOLD».
Las tropas
austro-húngaras entraron inmediatamente en
campaña y hubo a lo largo del río Drina
continuos tiroteos entre las fuerzas de una
y otra nación. |
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El gobierno de Belgrado, que no
podía defender esta capital, se
retiró a Nisch. El de Montenegro
salió de Cetinia y marchó a
Podgoritza, porque habiendo
declarado el rey Nicolás que haría
causa común con Servia, temía ser
atacado.
En
Austria se acogió con entusiasmo la
declaración de guerra. La prensa
había preparado admirablemente el
terreno para hacer creer que se
trataba de una causa justa. La
movilización adelantó rápidamente
tanto en Austria como en Servia, y
las tropas de esta última
nación,para evitar el paso de tropas
enemigas, volaron el puente de
Semlin sobre el Danubio. |
COLOSSUS
Dreadnouglit inglés, de 20,250
toneladas y 25,000 caballos de
fuerza, con un andar de 21 nudos.
Entre su artillería monta 10 cañones
de 30'5 cm. y 3 tubos lanzatorpedos |
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Rusia y
Alemania
¿Se circunscribiría la guerra en mal hora
empezada?
¿Se podría evitar, como se evitó cuando la
guerra de los Balkanes, que se propagara por
las demás naciones europeas?
Desde el primer momento vieron todos los
estadistas y buen número de escritores que
la catástrofe era irremediable y que sólo un
milagro podía evitar las funestas
consecuencias del alocamiento o de la mala
intención del gobierno de Viena. Pero
cuantos por su posición e influencia podían
influir algo en conjurar el conflicto
cumplieron con su deber. Sir Eduardo Grey,
ministro de Estado de la Gran Bretaña,
entabló negociaciones con los gobiernos de
Europa para que todos llegaran a un acuerdo
en el caso de Servia. |
Como Rusia había declarado desde los
primeros momentos que no permitiría que
Austria aplastase a Servia, sir Grey propuso
que las potencias obligaran a Austria a
moderar sus exigencias y su furor, a
contentarse con un simple castigo y a
prescindir de toda adquisición territorial.-
Rusia permitiría el castigo; pero nada más.
Francia, Rusia e Italia aceptaban tal
solución, que era la menos mala que podía
darse al conflicto planteado; pero Alemania
vacilaba, discutía, no acababa de decidirse.
La prensa
afirmaba que aun podía conservarse
la paz europea; pero Rusia, convencida de
que era preciso pelear, dio orden de
movilizar catorce cuerpos de ejército, es
decir, 700,000 hombres. |
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HERCULES
Dreadnought inglés, de 20,250
toneladas y 25,000 caballos de
fuerza, con un andar de 21 nudos.
Entre su artillería monta 10 cañones
de 30'5 cm, y 3 tubos lanzatorpedos |
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La noticia produjo un efecto tremendo en el
mundo entero.
Por fin se daba cuenta la gente de que habían
llegado los días trágicos. La ambición de
tres o cuatro hombres iba a producir una
guerra formidable en la que tomarían parte
seis u ocho millones de hombres. Después de
muchos siglos de civilización se volvía a la
barbarie. Las hordas hambrientas y furiosas
se lanzarían a la pelea destruyéndose
mutuamente y asolando todo el terreno que
pisaran. |
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Los valores públicos de todas los países
sufrieron un bajón enorme, y lo propio les
ocurrió a las acciones de las empresas
particulares. Aun cuando no se había
declarado la guerra, ésta aparecía
inevitable, segura, inminente.
Pasaron dos días en negociaciones que no
podían dar el menor resultado. Aun quedaba
alguna esperanza. De pronto se supo que
Alemania había preguntado a Rusia por qué
movilizaba, y que el gobierno de San
Petersburgo contestó que «para evitar que
Austria cometiera un desafuero con Servia ».
Entonces Alemania declaró el estado de
«amenaza de guerra». Y empezó de hecho la
movilización. |
KING EDWARD VII
Predreadnougth inglés de 16.350
toneladas y 18.000 caballos de
fuerza, con un andar de 19 nudos.
Entre su artillería monta 4 cañones
de 30.5 cm. 4 de 23.10, 10 de 15 y 5
tubos de torpedos |
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Y
paralelamente se inició un pánico económico
formidable.
El dinero desapareció momentáneamente de los
mercados. No quedó una moneda de oro ni de
plata en circulación. |
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En cambio todo el mundo quiso
convertir los billetes de Banco en metálico,
y como no fué posible lograrlo, aumentó el
pánico y crecieron los apuros. El Banco de
Francia emitió billetes de 20 y de 5 francos
para remediar la falta de plata. Se cerro
las Bolsas, se aplazó las liquidaciones de
fin de mes. En las cajas de ahorros sólo se
devolvió el 10 por ciento del capital
impuesto, lo cual demuestra cuan peligroso
es permitir que los gobiernos dispongan ad libilum de los ahorros de los particulares.
El día 31 de Julio no quedaba ni la sombra
de una esperanza de conservar la paz. En un
artículo, que fué muy leído y comentado, el
Times declaraba que Inglaterra
estaría al lado de Francia y Rusia
en caso de estallar la guerra,
porque, de lo contrario, y si ahora
dejaba que Alemania aplastara a
Francia, le llegaría luego su turno
y no habría quien acudiese en su
auxilio. La
autoridad que en Inglaterra tiene el citado
periódico daba extraordinario alcance a sus
afirmaciones y demostraba |
Soldados rusos en uno de los
campamentos del Vístula |
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que había
llegado para Inglaterra el momento de medir
sus armas con Alemania. Si ésta creía
en la neutralidad inglesa, le salía mal la
cuenta. La rivalidad comercial y marítima de ambas
naciones estallaba por fin y revestía
caracteres sangrientos.
A cuantos seguían con interés la marcha de
los acontecimientos llamaba la atención el
silencio de Italia. ¿Se pondría al lado de
sus aliadas? ¿Tomaría parte en aquella
guerra provocada por ellas, es decir, a
todas luces ofensiva?
Un artículo del Giornale d´Italia, órgano del
Sr. Sonnino, dijo el 28 que Italia no tenía
por qué intervenir en aquella contienda.
Según los términos del tratado que era la
base de la Tríplice, Italia estaba obligada
a prestar auxilio a sus aliadas cuando éstas
fueran atacadas; pero no en caso contrario,
es decir, siendo ellas las agresoras. Tal
parecía ser también la opinión de los
gobernantes. Por lo que
hace al pueblo, la tendencia dominante era
francamente contraria a las naciones
germánicas.
Los recuerdos del decenio rojo (1848-58), de
las tropelías sin cuento, de las ejecuciones
sinnúmero realizadas por orden de Francisco
José renacían en aquel momento solemne y se
oponían a que un solo soldado italiano
marchara al fuego al lado de los austríacos.
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Alemania declara la guerra a Rusia
El día 30 por la noche se supo que la
movilización de Austria no se reducía a
siete cuerpos de ejército, sino que era
general; prueba evidente de que no se
trataba de un simple castigo impuesto a
Servia. Casi al mismo tiempo llegó a
conocimiento del público que Rusia adoptó
una actitud parecida a la de Austria
decretando la movilización de todas sus
reservas.
Los acontecimientos seguían la marcha que
algunos políticos habían señalado. Se
esperaba, pues, que Rusia declarara la
guerra a Austria. No fué así. Con general
sorpresa se supo que Alemania había enviado
un ultimátum a Rusia exigiendo que cesara
inmediatamente la movilización de su
ejército. Horas después, el 1.° de Agosto a
las 7'30 de la tarde, el embajador de
Alemania, en nombre de su gobierno,
entregaba al ministro de Estado de Rusia la
declaración de guerra.—A. R. |
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(Pht Underwood y Underwood)
Soldados rusos en uno de los
campamentos del Vístula |
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LOS
ARMAMENTOS
FRANCIA.—El fusil que emplea Francia es el Lebel, modelo de 1886, reformado en 1893, de
8 mm. Es de repetición y en su cargador
caben ocho cartuchos-. Su longitud es de
825 m. con bayoneta, y de '307 sin ella.
Descargado y sin bayoneta pesa 4'240 kilos,
y con cartuchos y bayoneta, 4'415 kilos.
Las tropas de campaña emplean la
ametralladora sistema Puteaux, y las de
fortaleza, la Hotchkiss.
ALEMANIA.—El fusil de las tropas alemanas es
el Mauser, modelo de 1898, de caíibre7'9 m.
Repetición de cinco tiros. Tiene 1'25 m. de
largo sin bayoneta y 1'90 con ella. Con
cartuchos y bayoneta-pesa 4'648 kilos, y sin
ellos, 4'100 kilos. • La ametralladora de
reglamento es del tipo Maxim.
RUSIA.—El fusil del ejército ruso es de tres
líneas, modelo de 1901, de repetición,
calibre 7'62 mm. Ametralladora Maxim.
AUSTRIA-HUNGRÍA.—Fusil sistema Maüser,
modelo de 1895, de calibre 8 mm., con
repetición de cinco tiros y peso sin
cartucho ni bayoneta de 3'650 kilos. Su
longitud, sin bayoneta, es de r272 m.
Ametralladora sistema Schwarzlose, modelo de
1907.
INGLATERRA.—Fusil Lee Enfield, de calibre 7
mm. y peso 3700 kilos. Ametralladora Maxim.
BÉLGICA.—Fusil modelo de 1889 (Mauser), de
repetición cinco tiros; calibre, 7'05 mm.;
largo, 1'275 m. sin bayoneta; peso, 3'900
kilos, descargado y sin bayoneta.
Ametralladora Maxim, modelo de 1911.
SERVIA.—Fusil modelo de 1900, sistema
Mauser, de repetición; calibre, 7 mm.; peso,
4'100 kilos, y de longitud r25 m. sin
bayoneta. Ametralladora Maxim. |
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LO QUE
CUESTA CADA DISPARO
Hay que tener en cuenta que los cañones sólo
pueden hacer cierto número de disparos. Uno
de 100 mm. puede
hacer unos 750 disparos;
una pieza de 164 mm., 380 disparos;
una pieza de 275 mm., Í74 disparos,
y una pieza de 305 mm., 150 disparos.
Hay que añadir al precio del proyectil y de
la carga, la suma que representa la
amortización del cañón.
Los cañones de 305 mm., con sus torres
blindadas, pesan 46,400 kilos y cuestan
50,000 francos.
El precio de la carga de pólvora"(100 kilos)
y el proyectil (338 kilos) es de 2,000
francos.
La amortización representa 3,333 francos.
En total, pues, cuesta un disparo de cañón
de. 205 rnm. la suma de 5,333 francos.
El cañón de 274 mm. pesa 20,000 kilos, y-cuesta
200,000 francos.
El precio de la carga de pólvora (52 kilos)
y del proyectil (216 kilos) es de 1,170
francos.
La amortización representa 1,250 francos.
El precio del disparo es-, pues, de 2^420
francos.
El cañón de 164 mm. pesa 9,000 kilos y
cuesta 80,000 francos. La carga de pólvora
(12 kilos) y el proyectil (25 kilos) cuestan
270 francos. El precio de un disparo es de
480 francos.
El cañón de 100 mm. pesa 1,550 kilos y
cuesta 30,000 francos. El precio de la
pólvora (3700 kilos) y del proyectil (14
kilos) es de 107 francos. La amortización
representa 40 francos. Un cañonazo cuesta,
pues, 147 francos.
El precio de un disparo en los cañones de
pequeño calibre es de 30 francos en los de
65 mm., de 12 francos en los de 47 mm. y de
8 francos en los de 37 mm.
Estos datos se refieren a la marina
francesa. |
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