CINCO ESCULTORES JÓVENES

A medida que las sociedades se transforman va surgiendo una nueva visión del arte, en mucho hija dinámica de la anterior. Así, en los últimos quince años ha venido renovándose la visión escultórica del costarricense y en este proceso Heredia marcha a la vanguardia.

Con aprendizaje parecido y sobrio dominio tecnológico cada joven escultor es fiel a sí mismo. Fiel a su vertiente creadora, sea ésta naturalista o estilizada. A la vez, hay matices expresionistas y abstractos.
Por ejemplo, en Manuel Vargas y Esteban Coto predominan los elementos básicos de un realismo sintetizado.
En Aquiles Jiménez y Herbert Zamora, la síntesis de lo esencial y un inspirarse en la escultura precolombina como raíz auténtica.

En Luis Arias, la predilección indagatoria va por la línea curva y sensual de los caracoles. En síntesis, estos cinco escultores valen. Hay que contar con ellos. Con sus obras nos dicen que el hombre no es un Dios todopoderoso sino un “indagador” que debe aprender a observar la naturaleza.

De el catálogo de mano de la exposición “Esculturas Grupo Cuarzo”. Museo Nacional de Costa Rica, del 29 de agosto al 21 de noviembre de 1986. Ferrero, Luis