Rodolfo Carrillo          
Exposiciones
Curriculum
Reconocimientos
Obra
Comentario
 

CURRICULUM VITAE

NOMBRE: Rodolfo Carrillo Barrantes
FECHA DE NACIMIENTO: 29/09/1949
APARTADO: 84-1000 San José, Costa Rica

EDUCACION

PRIMARIA: HUMBOLTD SCHULE ,1957
SECUNDARIA: COLEGIO SEMINARIO, 1964
UNIVERSIDAD: UNIVERSIDAD DE COSTA RICA 1969
FACULTAD DE MICROBIOLOGIA 1971
TECNOLOGICO DE LONDRES: TURISMO 1973
ITAN: ADMINISTRACION DE EMPRESAS 1979

IDIOMAS:

INGLES
ALEMAN PARCIALMENTE

CURSOS ADICIONALES:

CASTRO CARAZO SCHOLL, ASISTENTE ADMINISTRATIVO
ITAN, ADMINISTRACION DE EMPRESA
BRITISH AIRWAYS:
PHONE SALES
TARIFAS Y RESERVACIONES I, II, II.
MILLAJE I, II, III, IV
MARKETING I, II, III, IV
KODAK PANAMA, PUBLICIDAD I, II


L.B. & A:
ORATORIA, LA GERENCIA DE VENTAS EN EPOCA DE CRISIS, PLAN DE SEARROLLO EJECUTIVO, VENTAS DIRECTAS POR CORREO, MERCADEO ESTRATEGICO, MARCADEO EN EPOCA DE CRISIS, CALIDAD Y SERVICIO (PARA A.C.R.),CONTROL DE CALIDAD (PARA A.C.R.)
DESARROLLO ESTRATEGICO (PARA A.C.R.), REINGENIERIA, ESTRATEGIAS EN CORREO DIRECTO.

LACSA:


RESERVACIONES INTERNACIONALES, SUPERVISION DE COUNTER Y RESEVAS, CONTROL DE PTA'S


ULACIT:


GERENCIA JAPONESA, TRABAJO EN EQUIPO, EL EQUIPO TRIUNFADOR, TECNICAS DE TRABAJO EN EQUIPO


IETAL:


SERVICIO Y ATENCION AL CLIENTE
COUSTOMER AND QUALITY SERVICE
MC DONNELL DOUGLAS, DESARROLLO DE MERCADOS, 45 DIAS, LONG BEACH.CA.

FAA:


MANEJO DE CRISIS AEROPORTUARIAS, WAS, USA.
SEGURIDAD AEROPOTUARIA
SEGURIDAD Y TECNOLOGIA
ADMINISTRACION DE CRISIS EN LA AVIACION CIVIL
ADMINISTRACION DE CRISIS Y TRANSPORTE DE MATERIALES PELIGROSOS
INTERAMERICAN INSTITUT OF TOURISM (ITUL) MARKETING ESTRATEGICO
IETAL: LIDERAZGO Y SERVICIO EN LAS EMPRESA DE SERVICIO
FRANK HALL: EMERGENCIAS AEREAS MINISTERIO DE SEGURIDAD PUBLICA:
SEGURIDAD DE INSTALACIONES, ENTRENAMIENTO BASIC Y AVANZADO, ANTITERROISTA, INTERROGATORIO, LOGISTICA, SUPERVIVENCIA DE MONTAÑA

OTROS:


1986 ARME DESARME Y UTILIZACION DE: M-16, AK-47, 30M-1, M1, GALIL, 45,38, 9mm 1986 GRADO TENIENTE
1987 CURSO ANTITERRORISMO
1987 GRADO DE CAPITAN
1988 DESARME DE EXPLOSIVOS
1988 GRADO DE MAYOR

TRABAJOS DESEMPEÑADOS:

1972-Representante General para Centro América de TRAVEL TIME Y OBER LATA DE WAHINGTON
1973-TransferIdo a Londres para estudiar y realizar práctica de turismo
1974- LACSA GSA, representante de ventas en CENTRAL AMERICA AGENCIES autorizado por OBER LATA
1975-BRITISH AIRWAYS, Costa Rica Supervisor
1975 LACSA Gerente de Excursiones a nivel sistemas
1977-Octubre, MEXICANA AIRLINES Gerente General
1978-Julio, Gerente General para Costa Rica , Nicaragua y Panamá
1982- Gerente Divisional para Colombia, Ecuador y Venezuela
1991-Gerente Divisional para Centro América, Belice y Colombia
1993-Octubre, dejo MEXICANA después de 17 años .
1993-Noviembre, ANTARES S.A.. MEXICANA GSA, Gerente General
1994-Julio, Sistemas de Computo Internacional(SICOINSA), Gerente General
1996-Marzo a setiembre Aero Costa Rica, Asistente del Gerente General
1997-Diciembre, Sistemas de Computo Internacional (SICOINSA), Gerente General
1998-Asesoría y montaje de SERVICLUBES para CSU
1999-Octubre, ELCA Servicios, Gerente Operaciones
2003-Octubre, SMI, Gerente de Operaciones
2004-Asesoría UNITED SIGNS, restructuración de la Cía.. Marzo/Mayo
2004-Junio, Gerente General UNITED SIGNS
2005-Desarrollo de ticoclub.com


DESIGNACIONES:

1979 Presidente ASOCIACION DE LINEAS AEREAS (ALA)
1979 Presidente IATA-AIP
1980 Presidente IATA-AIP
1980 Presidente CANATUR
1983 Miembro fundador de ACOPROT
1986 Vicepresidente ALA
1986 Presidente COMITE DE ETICA ALA/ACAV
1986 Presidente COMITE DE CARGA ALA/ACACIA
1986 Presidente COMITE BSP
1986 Presidente ASEA
1987 Presidente Escuela Británica
1987 Presidente Comité BSP/IATA
1987 Secretario /Tesorero IATA/BSP
1987 Designado miembro de IATA-CIP for Central America
1988 Presidente COMITE MINISTERIO SEGURIDAD PUBLICA/ALA
1988 Presidente ASEA
1988 Presidente COMITE ENLACE AEROPUERTO/ALA
1989 Presidente COMITE MSP/ALA
1989 Presidente ASEA
1989 Presidente COMITE ENLACE AEROPUERTO/ALA
1989 Consejero permanente para asuntos de Aviación del Ministerio de Seguridad Pública
1990 Presidente Comité MSP/ALA
1990 Presidente COMISION DE EMERGENCIA AEROPORTUARIAS /ALA
1990 Presidente ASEA
1991 Presidente COMITEE MSP/ALA
1991 Presidente AIRPORT COMITEE /ALA
1993 Miembro honorario de CAMTUR GUATEMALA

ASISTENCIA A CONGRESOS:

1978 COTAL COSTA RICA (JEFE DELEGACION MEXICANA)
1979 COTAL PARAGUAY (JEFE DELEGACION MEXICANA)
1980 CELA, COSTA RICA
1980 COTAL, GDL MEXICO
1980 LEY GENERAL DE TURISMO, COSTA RICA
1980 Asesor de Aviación en la Reunión de Directores Latino Américanos de COTAL
1981 COTAL, ESPAÑA (JEFE DELEGACION MEXICANA)
1979/80/81/82/83/84/85/86/87/88/89/90/91/92/93/94 TIANGUIS, ACAPULCO
1987 COTAL, GUADALAJARA
1988 COTAL, GUATEMALA
1994 COTAL, PANAMA (JEFE DELEGACION MEXICANA)

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS RECIBIDOS:

1985 Ejecutivo de año, RELACIONISTAS PUBLICOS, CIRCE
1987 Ejecutivo del año, LATIN AMERICA PRESS ASOCIATION OF TURISM

2013 (Set) Simposio Internacional de Escultura "Espíritu de la Diversidad" Puntarenas

2014 (Oct) Mención Honorífica SINTERCAFE, fotogría

LOGROS ENPRESARIALES:


1977 CONSOLIDAR A MEXICANA CONTRA TODO PRONOSTICO Y ESTUDIO DE FACTIBILIDAD.
1982 ESTUDIO DE FACTIBILIDAD QUE DIO ORIGEN A LA RUTA 111/908 SAN JOSE/LOS ANGELES
1984 AHORRO DE $527.000 EN COMBUSTIBLE AND LANDING FEES
1990 INVERSIONES CUYO GANANCIAL PARA MEXICANA FUE De $425.000 EN LOS PRIMEROS 14 MESES.
1195 DESARROLLO DE SOFTWEAR ADMINISTRATIVO SIN MANTENIMIENTO Y TOTALMENTE INTEGRADO
1197 OBTENER EN LOS 6 MESES DE ESTADIA LOS TRES ULTIMOS MESES DE OPERACION LOS  INGRESOS MAS

         ALTOS EN LOS 5 AÑOS DE OPERACION DE AERO COSTA RICA

SISTEMAS DE COMPUTACION


LOTUS 123, WORD STAR, SMART, PRINTSHOP, SIDEWAYS, ENERGRAPHICS, REPARACION DE PC, WINDOWS, MS OFFICE. ADOBE PHOTOSHOP, ADOBE PREMIER,HG,NOVEL, FLASH, DREAMWEAWER, FIREWORKS, FRONT PAGE, HTML BASICO, HTML INTERMEDIO, HTML AVANZADO. COREL DRAW, INTERNET, E COMMERCE, SEGURIDAD EN COMERCIO ELECTRONICO.

DESARROLLOS EN INTERNET:

espaciosvitales.org/index.htm
artedigital.netfirms.com/
aquilessculptor.com/
lapazdedios.netfirms.com/
laporito.netfirms.com/

bishacra.com

lapazdedios.com

laescultura.com
ticoclub.com  (2500páginas y 22.500 fotografías)

bancoelca.fi.cr,
villasanjose.com
elcamall.com
unitedsignscr.com
luisferrero.com (479 páginas)


LIBROS:


AÑOS DE GLORIA, AÑOS DE DERROTA DE ROMMEL
COMO ADMINISTRAR CON EL METODO DEMING
 

HOBBIES:

 

 AJEDREZ Y FOTOGRAFIA

 

   

 


 

La fotografía y la computación ha sido una de las actividades más llamativas e interesantes en mi vida.
Impaciente, quería resultados inmediatos, pero no ha sido hasta el ocaso de mi vida cuando todas estas variables se han juntado: computación, cámaras digitales y tiempo.

La escogencia del tema.

Cada ser tiene sus propias inclinaciones características. En mi prevalecen el color, el detalle y el cambio.
Que más color que los que dan los atardeceres cuyos detalles son múltiples en las diversas formaciones de nubes, condiciones atmosféricas y épocas del año, fuera de que no existe un atardecer igual a otro; sea: cambio.

Algo de historia

A partir del 2001 estas variables se juntan y doy inicio a mis 45 minutos de vela del sol en su caída. Inicialmente compartía con amistades las fotos a través de la Internet, posteriormente surgieron eran los mensajes pidiendo les enviara las del día anterior, de pronto me ví dedicando mas tiempo al envío de ellas que lo que duraba en tomarlas y descargarlas a la computadora, fue entonces que decidí crear http://artedigital.netfirms.com y colocar 3 o cuatro fotos relevantes de lo que había sido el atardecer a fin de que cada uno las tuviera en el momento que desearan verlas.

Durante estos años cometí el error de vaciar todas las fotos en un archivo “FOTOATARDECE” y dado que aquello en realidad era una cosa muy personal las tome a baja resolución, fuera de que, era más fácil enviarlas por correos en ese formato. A finales del 2003 podría tener unas 20.000 fotos con un archivo que me ocupaba casi todo el disco, cuando quería alguna debía pasar un buen rato buscando y como es normal nunca la encontraba, así que decidí iniciar el 2004 con índice por mes y por fecha, aun así, de vez en cuando, no encuentro lo que busco.

La afición se volvió en disciplina y en necesidad, es increíble lo que representa para el espíritu el poder tomarse 30 minutos de mudo y absorta contemplación de la secuencia de eventos donde miles de colores se combinan en formas efímeras, variando en minutos y como en el último momento de su agonía, el sol, lanza su máxima luz para dar paso a los violetas grises y negros de la noche. Aún así, hay días tristes, donde negros nubarrones cubren el oeste o el manto bajo de las nubes no supera los 300 metros impidiendo a los rayos del sol penetrar, pero ha sido a través del tiempo, que he aprendido a valorar esa poca luz que deja crespones blancos entre nubes de índigo a negro. Hay días en que esta claro y las condiciones parecen indicar un buen atardecer, sin embargo finalmente el sol desaparece sin ninguna trascendencia.

Otros días en que de entre las nubes obscuras, reafirma su fuerza, saliendo sus rayos y produciendo un increíble derroche de fulgores. Cambio, cambio constante, constante al igual que en nuestras vidas.

A finales del 2005 intente reproducciones pero por la baja resolución no me permitía pasar de impresiones de postales, así que comencé a buscar una nueva cámara, sin embargo el sentimiento de dejar a mi vieja Sony de un mega después de tantos años me era perturbador.

En enero del 2006 quería tomar un atardecer entre pinos así que me dirigí a San Rafael de Heredia, al bajar pase a comer algo, cuando

salí, el carro lo habían abierto y lógicamente mi equipo no estaba. El cambio fue forzado y el sentimiento de ausencia de mi vieja compañera, caló profundo.

Estuve cinco días sin cámara, repasando las condiciones de las nuevas, que ya hacia meses había visto y revitso, esas tardes fui como espectador normal de crepúsculos, finalmente no lo pude soportar mas y tome la decisión, al fin y al cabo sólo tenía que bajar el tamaño para colocarlas en Internet.

Manual en una mano y la cámara en la otra volvió el “Viejo loco de la curva” a sus andanzas.

En los meses siguientes estuve viendo los resultados de la nueva adquisición y en agosto tome varias de las fotografías, las grabe en un CD y probé varios sitios de ampliación en grande 20 y 18 pulgadas. Los resultados me gustaron, después de seis años podía ver fuera de la computadora algunos de aquellos ocasos.

Segundo paso: “Opinión” Aunque el escritor don Luís Ferrero y el pintor don Carlos Cruz me habían acompañado en mis andanzas y habían visto los resultados en la computadora y sus comentarios habían sido favorables, no habían visto impresas las fotos, así que tomé rumbo a la casa de Carlos, este inmediatamente me indicó venturas y desventuras de cada una, como también la necesidad de montaje, así que manos a la obra. Compramos cartón, pegamento, cortamos, pegamos y pude tener algo para colgar en mi casa.

Exponer

En setiembre el pintor Roger Zamora vio los trabajos y me azuzó para exponer, terminaba él su exposición en un local herediano donde procedimos a llevar los trabajos que tenía, gustaron y me dieron prioridad. Roger desmontó el 1 de octubre y el dos monte 50 fotos. Estuve varios días en la exposición para ver reacciones y comentarios. Entre ellas me llamó la atención una “Eso no es aquí” y pensé justamente en los años que pasé manejando a la salida del trabajo, entre presas y todas las vicisitudes que pasamos en la hora pico o en reuniones en salones acogedores climatizados sin ventanas;

¿Cuántos atardeceres me perdí?
¿Cuánta belleza que nos rodea dejamos de admirar?
¿Podemos negar lo que no queremos ver?

¿Por qué nos envuelve el entorno tanto, incapacitándonos de tomar unos momentos para reconfortar el alma y no es hasta nuestro ocaso que a veces podemos percibir las bellezas que nos rodea?

Bajo estas cavilaciones es que decidí compartir, al menos, los años ordenados de los momentos que comulgue con la obra del Gran Arquitecto del Universo.
 

Lugar:  Costa Rica, Piedades de Santa Ana"Atardecer" lat=9.92183943058, lon=-84.2250862965, estas coordenadas pueden ser colocadas en Google Earth y podrán ver el área desde donde tomo las fotografías.


La obra

“resultado del trabajo”
¿Altisonante? No.
Obra en una de sus acepciones es: “producción del espíritu”,

Esta recopilada en dos
CD:

2004 con 166 días y 3000fotogrfías
2005 con 101 días y 2000 fotografías
2006 con 112 días y 2000 fotografías

2007

 

Flores con alrededor de 250 especies y 950 fotografías


Exposiciones

 

 

2006   27 de Noviembre al 3 de diciembre Feria del Arte, 80 fotografías de atardeceres, Plaza Roosevelt, San Pedro

2006   15 de Noviembre al 6 de Enero "Flores" 60 fotografías, La Candelaria, Heredia Individual

2006   2 de Octubre al 15 de noviembre "Atardeceres" 60 Fotografías La candelaria. Heredia.Individual

2006   26 de noviembre al 3 de diciembre, 60 fotografías de atardeceres. Plaza Roossewelt, San Pedro.

2007   06 de Febrero al 15 de mayo "Insectos" La Candelaria, Heredia. Individual

2007   14 de abril , 120 fotografías de atardeceres, Plaza San Rafael de Escazú

2007   14/18 de diciembre, 50 fotografías flores, Plaza José María Zeledón

2008   Febrero, Casa de la Cultura de Heredia, Individual. 16/29 de febrero

2008   Marzo, Galería Nacional, Museo del Niño, Individual,06/30 de Marzo

 

Reconocimientos

2008 04 de enero, grupo de escultores rinde agradecimiento a ticoclub por la labor durante 2007

 

Fotografías inicales:

Esta, está conformado en secuencias diarias que pueden abarcan desde una hora antes de ponerse el sol a unos 20 minutos posteriores.
Algunas tomas abiertas y detalles por medio del zoom de la cámara.
No se utilizó trípode para permitir libertad en los diferentes encuadres.
Se utilizo cámara digital Sony F87 de un megapixel
Resolución 72, 640x480
Manipulación de imagen: GIMP©, Photoshop©


http://www.nacion.com/ln_ee/ESPECIALES/2006/diciembre/feria/


Aclaración:
Los nombres Sony©, GIMP©, Photoshop©; son nombres registrados por sus empresas respectiva

 

             

ALGO ACERCA LOS
CRONISTAS COSTARRICENSES

Al amigo
RODOLFO CARRILLO B.
LEAL. SINCERO. GENEROSO

 

Conferencia en Las Torres de Fanal,
organizada por el Colegio de Costa Rica
el 27.8.1992.

Luís Ferrero A


Destácanse los cronistas al evocar heridas en el pecho del pasado. Y desde que el hombre es hombre, se ha valido de la narración para comunicar algo que explique los fenómenos que le rodean. Recurre al pasado, y, a veces, a la imaginación, creando y poblando el mundo real, y el irreal, de elementos que le ayuden en la anhelada búsqueda.
En Costa Rica, ese sentimiento ya es comprobable en las relaciones cosmogónicas de los amerindios, recogidas por los primeros europeos. Igualmente, en las relaciones circunstanciadas de algunos conquistadores de mediados del siglo 16. Verbigracia, las cartas de Juan Vázquez de Coro nado y Pedro Gallego, que son gérmenes de crónicas. Lo mismo sucede con algunos documentos coloniales, por ejemplo, la relación del gobernador Diego de la Haya relativa a las lluvias de ceniza del volcán Irazú en 1747.
En el siglo 19, con páginas como las escritas por Rafael Carranza Pinto en 1879, o las que Víctor Guardia Gutiérrez dictó a Roberto Brenes Mesén en 1902.
Y cuando más se hurga, muchas crónicas salen a proclamar la vitalidad de este género literario.
Y, sin embargo, poca atención le dan los estudiosos de las letras costarricenses. ¿Por qué el desgano por destacar a los cronistas? ¿Débese al carácter de ahistoricidad que corre subterráneamente en el ser costarricense? ¿O, acaso, es que la presentación colectiva despierta escasísimo interés en los críticos literarios?
Urge reivindicar la crónica. Los cronicones o añalejos nos permiten llegar emotivamente a la raíz y al pensamiento de Costa Rica. Urge conocer esas crónicas para llegar al ayer que no es pasado muerto, porque subsiste oculto. Entre tanto, los jóvenes no las conozcan no habremos completado el cabal conocimiento de nuestra historia.
Urge reivindicar las crónicas que andan dispersas en periódicos y revistas, muchas debidas a escritores provincianos. Hay bastantes en humildes periodiquitos que esconden la historia veras de un pueblo eminentemente agrario como lo es el costarricense. Crónicas en las que se mezclan adherencias religiosas, pero que se conforman con otros elementos indispensables para apreciar el telón de fondo sobre el cual se proyecta nuestra cultura adveniente en el siglo 20.
Cabe señalar primariamente que, en Costa Rica, desde la aparición de las letras, la crónica queda unida al periodismo. Ya en las primeras publicaciones hebdomadarias (por ejemplo “La Tertulia”, 1834 las mete de matute). Desde entonces, la crónica adquiere fuertes matices costumbristas, acentos que a fines del siglo 19 habrían de ser vertiente en algunas páginas de Magón o de Pío J. Víquez, tan solo para citar a dos autores.
La crónica se vuelca al pasado. La consulta de amarillentos papeles coloniales pervive enriqueciendo las páginas de Manuel de Jesús Jiménez, de la prosapia Jiménez Oreamuno. El resultado de las averiguaciones anda por otros caminos en los cuales, la imaginación nada tiene que ver con la historia positivista de León Fernández, Manuel María de Peralta o de Joaquín Bernardo Calvo Mora. Las historias de Manuel de Jesús Jiménez tienen plasticidad literaria y emoción en el transcurrir del relato. Y en sus afanes por recordar las costumbres de la primera mitad del siglo 19, la emoción lo lleva a revivir con mucha familiaridad nostálgica. Él convierte el pasado que él en Edad de Oro. Lo hace respondiendo a la necesidad de cohesión de la sociedad costarricense, incentivando el control ideológico. Y con el título de “Cuadros de costumbres” –integrados al tomo primero (y único editado) de la Revista conmemorativa de Costa Rica en el siglo 19 donde se hermana la literatura con el dibujo al carboncillo del pintor español Tomás Povedano y Arcos –don Manuel de Jesús golpea fuertemente, y entra de sopetón en el mundo literario con gran suceso.
Años más tarde, don Manuel de Jesús, en la quietud de su buró, con sus manos de abultada red de venas azules como ríos, traza rasgos, letras y más letras. Escribe unos retratos cronicados con lo que atrae la atención hacia silenciosos hombres de los siglos 16, 17 y 18 de la historia costarricense. Y en el transcurrir de la crónica va apareciendo la furia de tizonas del conquistador, el látigo del encomendero, la vara del alcalde y del corregidor, junto con la vida en familia llena de piedad filial. Y, sobre todo, un mundo de esperanza en que los costarricenses podríamos mirarnos en relatado espejo, no costumbrismo local o folclórico, sino con un sesgo sociológico e histórico.
La casi totalidad de tales retratos cronicados nos remon tan al pasado colonial. Tales crónicas, reunidas en 1945 en dos tomos por el periodista Joaquín Vargas Coto, llevan el título de Noticias de antaño. En ellas, encontramos al español americano junto al “criollo”, sin importar que en los hijos de América corriese oculta alguna porción de sangre de Guinea o de amerindio. El funcionario español europeo, ave transitoria, era el gachupín burocrático de la Corona española. En cambio, los españoles americanos, arraigados en hogares respetables, disponían de bienes y gobernaban hombres progenitores. Los españoles americanos luchaban en tierras de pan llevar, cultivando trigo primero, caña de azúcar luego y tabaco después. Y en esas crónicas, don Manuel de Jesús apela a lo cotidiano como una buena salida. ¡Qué gran ejemplo de sus crónicas es la página titulada “Doña Ana de Cortabarría”!
El bagaje literario cronista en Costa Rica se enriqueció en 1907 con la publicación de Crónicas coloniales, de Ricardo Fernández Guardia. Ágil de mente y de expresión castiza. Inconscientemente tal vez, siguiendo a Ernesto Renán, partidario de una aristocracia de la capacidad, Fernández Guardia, al escoger sus temas concede poquísimas palabras al amerindio. Cuando éste aparece es un elemento decorativo. Don Ricardo era un hispanófilo. Recuérdese que él vivió en la Villa del Oso y Madroño, Madrid, y que, a lo largo de su vida, conservó la amistad con españoles de la talla de Miguel de Unamuno, Valle Inclán, Azorín y algunos selectos historiadores.
Fernández Guardia se interesó en sus crónicas por personajes y sucesos que dieron tono fundamental a la provincia periférica de Costa Rica. Y lo hace con un pensamiento claro, un estilo diáfano y nos cuenta limitadas individualidades cuyos actos –gracias a la magia de cronista– adquieren una significación que junta los dormidos épicos abuelos con las raíces imperiosas de árboles fraternales. Los ticos diferimos de pueblos afines por una originalidad provincial, y es conclusión que se saca al leer las crónicas de Fernández Guardia. Y en esto, él es magno director de hombres y dominador de un vasto escenario al reconstituir las partes históricas. Así, sus Crónicas coloniales sobresalen por la sorprendente pulcritud de estilo del escritor.
Otro cronista importante es Gonzalo Chacón Trejos, quien tuvo en mente al tradicionalista peruano Ricardo Palma para brindarnos en sus Tradiciones costarricenses un panorama de la Costa Rica decimónica.
Esta indagación acerca de los cronistas costarricenses tiene por objeto destacar la obra de tres cronistas poco conocidos e injustamente minusvalorados o minivalorados. Me refiero a Francisco María Núñez, a José J. Sánchez y a José Antonio Zavaleta. Los tres, ligados al desarrollo del periodismo costarricense. Tienen por objeto el señalar que la crónica no es un género deleznable, que no se puede soslayar.
Primariamente se debe señalar que hacía falta sacar las crónicas de estos tres periodistas porque estaban encerradas en viejas colecciones de periódicos. De no sacarlas de ahí, se perderían. Y esto sería un crimen. Por consiguiente, su recuperación es una clara lección de cuánto descansa en la prensa periódica. Allí está más de la mitad de nuestro patrimonio literario. Ignorado. Desconocido. Germinativo. Está en espera de salir para un progresivo acercamiento a nuestras raíces, “para recordarnos y recordarles a los que vienen que no son hijos de las peñas, que tienen precursores abnegados e ilustres y una tradición estimable que conocer, respetar y proseguir”–como lo dijo Joaquín García Monge.
¿Cuáles son las diferencias entre las crónicas de Manuel de Jesús, Ricardo Fernández Guardia y Gonzalo Chacón Trejos?
Las Noticias de antaño y las Crónicas coloniales representan la nostalgia de un pretérito entrevisto en viejos documentos coloniales que son revividos por la imaginación creadora. Son recreaciones del ayer abolido en la lejanía del tiempo y por la tradición. Por eso, resaltan las descripciones precisas. Las de Gonzalo Chacón Trejos muestran la nostalgia de un ayer más cercano, confrontado a veces con un presente en cierta medida insatisfactorio.
En cambio, en las crónicas de Núñez, Sánchez y Zavaleta vive la palabra fácil y expresiva. A veces, pintoresca del habla familiar. Habla ingenua, si se quiere. Núñez, Sánchez y Zavaleta trabajaron con testimonios de un pasado reciente, del cual ellos fueron protagonistas y testigos de lo que relatan. Es decir, su imaginación quedó herida por la experiencia.
Por otro lado, ni Núñez, ni Sánchez, ni Zavaleta se propusieron hacer literatura. Según recuerdos de mis conversaciones con ellos, los tres estaban conscientes que la literatura recoge expresiones humanas, bien sean colectivas o individuales. En todo caso, estéticamente creativas y reproductivas. Y como sus escritos nacieron con la prisa del periodismo cotidiano, sin tiempo para remilgos estéticos o para acabalar obra duradera, y sin quererlo, recogieron notas del folclore que es, por excelencia, recipiente y vehículo de formas sociales consuetudinarias y pintorescas. Además, sus crónicas rebozan sinceridad y tienen un castizo regodeo por el buen uso idiomático, pues los tres eran personas cultas, de variadas y selectas lecturas. Y ellos escribieron no para agradar a futuros y posibles lectores, sino a los de su tiempo, aunque sus escritos han trascendido llegando a nosotros.
Los anónimos conceptos de sus crónicas –el concederles plena vivencia, por ejemplo, mitos y fábulas, consejas y anécdotas–, indica que esos recuerdos populares Intercalados son una especie de realismo mágico que brota como algo natural. Quien lo negase estaría negando la sal de una cultura, su definición más exacta.
Ahora bien, los cronistas son cooperadores en la transformación de recuerdos por conductas estáticas en zonas modificables. Ha señalado un crítico que:

“el escritor construye su obra desde las posibilidades que le ofrece un material cargado de exigencias. Al intuir una realidad nueva, sea la que fuere, se ve constreñido por resistencias que deben tomarse en cuenta. La creación literaria es libre dentro de un espacio que no le es lícito sobrepasar. La época misma en que se vive, su sistema de valores, su interpretación del mundo, sus tradiciones, vigencias, usos y manías forman una situación o suelo donde el cronista anda de un modo y otro”.

De lo anterior podríamos señalar que los espacios geográficos y temporales están demarcados. En el caso de Francisco María Núñez, él se refiere a la villa de Desamparados. Sus crónicas más jugosas cuentan el ciclo de ceremonias y costumbres religiosas, con matices profanos. Van desde la costumbre de sacar en peregrinación a la Virgen patrona, pasa a la Semana Santa, a las carreras de gallos del día de san Juan, a la fiesta de La Purísima, a la fiesta del arcángel san Rafael, a la noche de Todos los Santos y al Día de las Ánimas, hasta culminar en la gran fiesta de la Navidad. También recurre a algunos personajes populares como los campaneros, los policías, los faroleros, los serenos, las rezadoras, los músicos callejeros, los boyeros, sin olvidar al fabricante de juegos pirotécnicos. Igualmente incursiona en la intrahistoria de San José y Cartago.
José Antonio Zavaleta concentra sus intereses en evocar a su ciudad natal, Cartago. Liga su crónica con el convento de los capuchinos y traza a grandes pinceladas no solo la historia de la orden franciscana sino, casi simultáneamente, intimidades de Cartago inmediatamente anteriores al terremoto de 1910. ¿Y porque no, los sucesos posteriores a la catástrofe? A manera de coro van surgiendo diferentes personajes de la vida cotidiana cartaginesa. Y para complementar, algunas veces echa mano de documentos históricos.
En cambio, José J. Sánchez vuelca sus remembranzas en la villa de Curridavá, tantísimas veces citada en los documentos coloniales. Pero nos cuenta escenas casi de égloga aunque, sin embargo, destaca finos detalles de la dureza de la vida agraria. Con aciertos descriptivos, ¡cuán persistentes son los recuerdos de la niñez! Con su salero muy popular y picaresco, don José J. va entrelazando la salpicadura de consejas populares, leyendas y anécdotas intrahistóricas que reflejan el carácter de los antiguos pobladores del valle de Curriravá. Y todo lo expresa en un español llano, pues los lectores suyos fundamentalmente eran campesinos alertas, sensibles y estudiosos que estaban suscritos a la “Revista de Agricultura”, en donde Sánchez semanalmente publicaba sus crónicas. De ahí las remembranzas del español del siglo 16, enriquecido con otros aluviones culturales quedan en el marcado sabor costumbrista de muchas crónicas. Después, el interés de las crónicas de don José J. se desplaza a los frecuentísimos viajes o caminatas que él solía hacer recorriendo el suelo patrio. Observador atento y sagaz, nos va llevando por los altos del Tablazo, por San Marcos de Tarrazú, por Santa María de Dota, por Quebradahonda de Pacacuá, por las tierras cálidas cercanas a Esparza, por Cuarros, por tierras guanacastecas, salpicando, aquí y allá, el relato cronicado de sus andanzas, con anécdotas, consejos agrícolas, meditaciones de sus observaciones de la naturaleza. Y todo, con gran vividez.
En fin, las crónicas de Núñez, Sánchez y Zavaleta miran hacia dos horizontes de significación. Nada vagos, sino definidos perfectamente los dos y que actúan en nuestra mente de modo inmediato no como el resultado de una ilusión sino en el sentido que le es ordinario. A la par que su contenido se refiere a elementos distintos de los que en las ideas latentes aparecen como centro, puesto en nódulo de las ideas latentes.
Labor benedictina será la de reunir las dispersas crónicas porque están semiocultas. Algunas amparadas con seudónimos. Que esta labor de recuperación de nuestro patrimonio cultural se enriquezca, son los deseos de quienes amamos entrañablemente a este pedacito de tierra llamado Costa Rica.
Estas crónicas se instalan del lado de acá, junto a nosotros. Y nos tocan desde su tiempo aunque las sintamos afines también a su propio tiempo histórico.

 
 

Copyright © 2008 RCB. Reservados todos los derechos.
Revisado el: 05 de octubre de 2014 18:36:26 -0600.

 
 

Nos gustaría saber sus comentarios

Libro de visita, autor, enlaces

e-mail

 

NO SALVAR NI MODIFICAR 04 OCTUBRE 2014

EL CODIGO ES DE ESTA FECHA SUSTITUIR AKI CUALQUIER VARIACION