AFIRMACIÓN DEL
ARTISTA
La vida humana es un riachuelo de momentos fugazas,
colocados por fuerzas diversas de la Naturaleza, del
espíritu y de la sociedad. Cada momento parece tan
insignificante como una partícula de polvo, tan
insustancioso que el aire.
Todavía, después de la navidad del género humano,
los cursos de las experiencias y de las emociones
humanas se mantienen constantemente; no siendo
limitados con barreras de una cultura ni de un
tiempo. Y el arte visual ha estado un método para
recordar y comunicar fuertemente la experiencia
humana.
Cavernícolas hicieron dibujos crudos. En unas partes
del mundo estos dibujos quedan como testamente a la
cultura primitiva. Tras los años los artistas se han
expresado asimismo en medias artísticas como
cerámica, piedra y bronce, y sus obras han soportado
por siglos, aun por milenios.
Entonces esperamos que les comuniquemos a todos de
hoy y del futuro lo que recordamos en nuestras obras
de arte.
Como escultor, yo trato de expresar en una manera
muy personal mis sentimientos y también mis
observaciones y interpretaciones de la vida y de la
sociedad en lo que vivimos. Mis esculturas recuerdan
y celebran lucha y éxito, éxtasis y dolor, belleza y
energía, libertad, frustración, fuerza y poder,
vulnerabilidad, el peso de la edad y la inocencia de
la juventud.
El estilo de mis obras es una mezcla del arte
contemporáneo y del arte primitivo, para poder
juntarlos pasado y presente. Este estilo es uno
producto de la cultura y de la historia del país de
donde nací, y es también un homenaje a la herencia
artística para que estoy muy agradecido.
Los pasajes de la vida son inevitables. Lo que vive,
muere. Lo que es, desaparece. Pero a través del arte
podemos capturar, celebrar y preservar el espíritu y
la vitalidad de esos momentos frágiles de la vida.
Francisco Castro Lostalo |