Estoy convencida que hay algo de misterio en los encuentros, que no son una coincidencia vana y sutil. ENCUENTRO es esa fusión de detalles dentro de la enorme gama de expresiones. Con propuestas individuales, en cada obra de arte, aparece asomada el alma del ser humano; es como la poesía sumisa, absorbida por versos libres de métrica, intrínsecamente ligados a la rima sonora del que abre sus sentidos para contemplarla. En el lenguaje silencioso del arte plástico, la atracción se vuelve irresistible ante la presencia de la apariencia. Nos seduce la gama de colores y de formas desbordadas en la creatividad de sus composiciones: mujer, divinidad, sensualidad, naturaleza o la simple materia y sus texturas; estados del alma, de nacimientos y muertes prematuras saboreadas en los pinceles de este encuentro.
Estas Obras son un monumento al arte, con tantas percepciones y con sólo un objetivo: crear. El mundo de la sensibilidad se desborda empezando a descubrir circunstancias emanadas del espíritu, incontenibles, rebozantes alejadas del desnutrido placer egoísta para abrir las puertas a este ENCUENTRO.
Martha Gross. Escritora.