Asistieron a los actos de conmemoración unas tres mil personas el domingo.
El sábado en la noche se iniciaron las celebraciones con un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigido por Gerald Brown. El domingo los actos se iniciaron con un desfile en el que participó la Banda de San José, de delegaciones estudiantiles y las bastoneras del Conservatorio Castella.
Luego se celebró una misa en la Iglesia de Santa María  y a las 11:30 a.m. las señoras Aida Arguedas y Francisca Ureña, madres de excombatientes develaron el monumento.
El monumento costó alrededor de  ¢60.000.00, y fue construido por aporte popular, así como ayudas del Gobierno Mu- nicipal y del Gobierno Central.

.Su ejecución estuvo a cargo del escultor Luis Umaña Ruiz, quien plasmó en hor migón y acero una verdadera obra de arte

El orador principal fue el señor Presidente de la República don José Figueres. Antes de él, don Rígoberto ladilla, Pvesidente Municipal se refirió a los hechos que hicieron posible la construcción del monumento a los caídos en 1948. El Pbro. Benjamín Núñez, afirmó que la guerra no se había hecho por ambiciones sino por ideales.

El Presidente Figueres leyó las proclamas que hiciera a los combatientes hace ?5 años, ins tándolos a usar todn clase de armas, incluyendo piedras, en la primera de ellas y en la segunda en la que prometía fundar la Segunda República

El rostro de la patria en la escultura de Luis Umaña

Carlos de la Ossa Hace apenas unos poco* días que me encontré con Luis Umaña cuando éste caminaba frente al Teatro Nacional; posiblemen te pensaba en ese momento en su próxima composición sobre "El libre sufragio' . Conversamos osa nañana y durante la tarde también, largo y tendido sobre arte, sobre literatura, sobre la violencia del 48, que entre otras cosas habia asfixiado a una gran generación de artistas.

Conocí a Luis hace muchos a-ños. Yo era un niño cuando Luis caminaba a través de los senderos del arte y daba lecciones de pintura y escultura en diferen tes centros . Ha sido un grato en-ruentro el de ahora. He podido contemplar con detención "la ma teria informada" por la inteligen cia del escultor y deleitarme con
una visión estética del cosmos.

Nos propusimos considerar crítica mente su obra a "los caídos del 48", lo cual nos llevó a multitud de temas que abarcaron la literatura, la oinvura, y hasta la po lítica. En este tema fui claro, y le dije a Luis que no había escrito sobre su obra anteriormente, por que podría interpretarse mal mi intención, al hablar de una escultura que llevaba las placas metálicas con una leyenda del Partido Liberación Nacional de los años del 48. La obra, desde mi punto de vista, había quedado desvirtuada por un mensaje que no venía al caso. Luis manifestó, con el rostro, un sentimiento de tristeza y me habló largo y tendido sobre todas las circunstancias que habían moldeado su obra.

La obra, desde mi punto de vista, es la más grande que en su género se haya gestado en el oaís. En otro orden podríamos decir que la "gesta violencia"» que aparece en elcentro del Parque Nacional, junto con ésta, constituyen los mejor de la escultura en el país. Pese a esto, la crítica ha hablado poco, e inclusive en ciertos boletines propagandísticos, aparece el acto de inauguración de la obra y no aparece el nombre del escultor, ni ningún criterio halagador del es-fuer^o del mismo. Esto, entre ar tistas. es doloroso.

¿Cuál fue la intuición creadora de Luis Umaña? Luis ha atrapado entre sus manos a la "diosa de nuestro país" y la ha contemplado con la mirada perdida en la trascendencia, en el infinito. Es el horizonte del país, el futu ro y otra diversidad de categorías en orden a la trascendencia misma. Algún poema mío ha si do gestado en Santa María de Dota, y ciertamente es el lugar óptimo para que anide la "diosa". La escultura cuenta con cinco figuras humanas, entre las cuales, al costado derecho toma relieve la figura de un griego, que dentro del equililrn de sus brazos apunta hacia el horizonte. Luis me confesó que para él, éste era don José Figueres. Le pregunté que si se lo había hecho saber al señor Presidente, y que e-so sin duda le agradaría. Ciertamente asi había sido.

Cuando contemplaba la "diosa patria", pensaba en mil problemas. La necesidad de olvidarse de la política nacional para realmente crear obras serias y profundas, y procurar que lo relacionado con el arte nacional, no tuviese jamás, color político. Procurar que el rostro de la patria emergiera brillante en el concierto de las naciones.

En la conversación con el escultor, pude apreciar una serie de valores intrínsecos de la idio-sincracia del costarricense olvidados por muchos. Enfocando nuestra crítica al panorama internacional podemos reconocer en el nivel ascendente de la historia, un rostro, quizá sin raices profundas de carácter tecnológico, pero si de convicciones profundas en el orden de la libertad.
Costa Rica, y esto en los últimos años, ha empezado a brillar entre los pueblos del orbe; y los ojos de los mismos están puestos sobre el desarrollo en nuestro sistema democrático, que se sostiene sin las estructuras militares tan en boga a la altura del siglo en que vivimos; y que se sostiene sin los sistemas represivos que los gobiernos utilizan pa ra conservar o adquirir el poder. Nuestra política internacional ha empezado a dar frutos tanto en el panorama latinoamericano específicamente,' con la "doc trina del pluralismo ideológico", tan debatida por los pueblos her manos, como en la sede misma de las Naciones Unidas, donde hoy por hoy se empieza a reconocer que el poder de una nación no reside en el número de soldados, sino en el convencimiento histórico de un país de que la paz genera el progreso. Estas y mu chas reflexiones más vinieron a mi mente al contemplar la escul tura de Luis Umaña, e inclusive pensé en enviarle al señor Presidente la sugerencia de cambiarlas pasionales placas metálicas, por el tecto de la declaración hecha por él ante el comité de relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica el día 9 de junio de 1958, en donde presentaba un rostro hermoso de los ideales de Costa Rica para consigo misma y para con el resto de los países "atinoamericanos; o quizá alguno de sus discursos en donde exprese un mensaje de mayor trascendencia. Con gesto así veremos la obra del escultor elevar se al lugar que le corresponde.

Nota del Compilador.: el siguiente recorte, periódico no identificado

MONUMENTO A LOS CAIDOS

SE DEVELARA EL DOMINGO 3 DE JUNIO DE 1973

EN SANTA MARIA DE DOTA

"LA PATRIA ANGUSTIADA POR EL DOLOROSO PASADO QUE DEJA. PE RESUELTA Y SEGURA DE SU MISIÓN, SUJETA A SUS HIJOS 1IRMEMEN EN SU RAUDA MARCHA HACIA EL FUTURO*;
 

En el lado este del pedestal del Monumento están colocadas dos placas, que contienen la primera y segunda proclamas, lanzadas en el 48 por don José Figueres, en ese entonces Comandante en Jefe del Ejército de Liberación Nacional.
 

Modelado en barro