La última lágrima del Golfo de Nicoya

Extracto....
Durante casi 250 años los colonos españoles extrajeron perlas en los arrecifes del Golfo de Nicoya. La primer noticia sobre la extracción data de 1522 y los colonizadores españoles lucraron con este negocio hasta 1850, fecha aproximada en que se agotó el recurso. La actividad de la extracción de perlas generó tanta codicia, que dio origen a una encarnizada lucha entre los conquistadores en su afán de controlar los bancos perleros incluyendo, además, la mano de obra indígena
obligada a la extracción.
Las perlas naturales se forman cuando un cuerpo extraño penetra al interior del molusco, el cual reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de cristales y una sustancia conocida como nácar. Al cabo de un período variable la partícula termina cubierta por una o más capas de nácar, formando una perla, proceso que tarda aproximadamente IO años. Las perlas son de tamaño, color y forma variables.
El valor de la perla se determina por una forma deseable (por ejemplo, las esferas perfectas o las "lágrimas"), la rareza de su color (casi toda la gama entre el blanco y el negro) y naturalmente la talla. El brillo de la perla proviene de la reflexión luminosa en la superficie cristalina.

Una de las perlas más famosas del mundo es la conocida como "La Peregrina", hallada en el golfo de Panamá en 1550 por un esclavo, la cual , y desde entonces, ha estado en manos de prominentes y poderosos personajes. Esta perla fue vendida en 11.8 millones de dólares en una subasta de Christie's realizada hace algunos años en Nueva York.
Durante la conquista, el Golfo de Nicoya estaba habitado por indígenas Chorotegas y Huetares y fue llamado el Estrecho dudoso ya que se creía c|ue por el Río Tempisque se podría navegar hasta el Lago de Nicaragua.
El gobernador de Costa Rica DonTomás de Acosta ( 1796-1810), introdujo el cultivo del café en Costa Rica y aparentemente se dedicó también al comercio de perlas según se narra, y sin confirmar. En el año 1786 un comerciante de Cartago llamado Tomás de Acosta, ( no creo que existiesen dos Tomases de Acosta en ese tiempo) intentó venderle al noble español Marqués de Aycmena una perla de calidad excepcional con un peso de 37 quilates y un brillo especial que la hacía sumamente valiosa.. Esta hermosa gema, había sido extraída de los arrecifes perleros del Golfo de Nicoya
"En 1522- 1523 , la corona comenzó a obtener beneficios derivados de esta actividad, en las islas de Chira, Chara, Venado, Pocosi y Miapi.

De los nombres anteriores solo se conservan los de Isla Chira e Isla Venado.
La isla de Chira estuvo habitada por los\ Chorotegas, indígenas provenientes de Meso América, quienes por escapar de los Olmecas, llegaron al istmo alrededor del siglo VIII, después de Cristo, según investigaciones del historiador Carlos Meléndez en su libro Historia de Costa Rica. Vinieron por el pacífico desde México y se asentaron en el Golfo. La Isla de Chira no solo fue lugar de transito para los conquistadores, sino también punto estratégico importante, de comercio y conquista. Chira, por sus condiciones naturales fue convertida en sitio de descanso y proveedora de algunos alimentos para las tropas de la corona, a pesar de no contar con riquezas auríferas sí fue importante en los acontecimientos alrededor del proceso de conquista. Los habitantes de Chira eran personas pacíficas dedicadas al cultivo de subsistencia como lo era maíz y a la pesca . La llegada de los conquistadores con Pedrarias a la cabeza no provocó ningún levantamiento, y más bien, lo recibieron con muestras de alegrías y sumisión; aceptaron la imposición de una nueva visión del mundo, de una nueva religión, y hasta ofrendaron regalías de gran valía. Según narra el historiador Carlos Meléndez.
Las crónicas de Gil González Dávila explorador de la costa pacífica de Costa Rica y Panamá detallan que recibió 172 pesos de oro y 22 perlas a cambio de 6 bautizos a indígenas", según relata el estudio de Payne —académica del Centro de Investigaciones Históricas de América Central de la Universidad de Costa Rica-.
 

"Francisco Morazán en su manifiesto de David y en lo que nos interesa, sentencia " Ni el oro del Guaya , ni las perlas del Golfo de Nicoya, volverán a adornar la corona
del Marqués de Aycenena......seña oprobiosa de su
antigua esclavitud".
Otra prueba de la afición de los marqueses de Aycinena con las perlas y los tesoros la menciona el viajero inglés Thompson, quien en 1825 fue invitado a la residencia de esta familia en la ciudad de Guatemala, con el fin de ver algunas perlas que se le ofrecían. Sería eseThompson el capitán del Mary Dear , en cuyo barco se transportó el Tesoro de Lima a la Isla del
Coco?...................vendería tal tesoro al Marqués de
Aycenena ?......
Tal divagación merece otro estudio y por supuesto dará origen a otro cuento.
En 1519, Atlacalt ( hombre de mar) de 19 años, observa asombrado por primera vez, muy cerca de la costa una enorme nave tripulada por seres blancos que brillaban al sol,....... enormemente altos y con pelo de oro,.........cientos de indígenas se aglomeraron en la playa y vieron con miedo, angustia y curiosidad aquel extraño suceso que cambiaría sus vidas para siempre................ A como llegaron así se fueron,..... esta era una expedición organizada por Gaspar de Espinoza pilotada por Juan de Castañeda que descubrió la entrada del Golfo de Nicoya, 

Continúa.......