|
1984 |
José Sancho; esculturas / Sculptures. Pról. Carlos
Francisco Echeverría. Editorial Costa Rica. San
José.
José Sancho aporta a la escultura otra manera de
hacer arte: más abstracta. Como él expresó en uno de
sus artículos, las cualidades que caracterizan de
Brancusi le han sido inspiradoras, sobre todo la
idea del ... encuentro de la esencia a través de la
forma, cuya expresión obedece a un contenido real, y
la búsqueda de la excelencia a través de
reiteraciones pregresivamente perfeccionadas de una
idea específica y básica.
Tal parece haber sido idea rectora de José Sancho,
sobre todo la reiteración progresivamente
perfeccionada de un tema. De ahí que, en su
animalística, ejecuta el mismo concepto en
diferentes materiales: bronce, madera, piedra,
mármol.
Él empezó aprovechando desechos industriales;
bielas, émbolos, orugas de tractor, válvulas de
locomotoras, pistones y otras piezas de maquinas
abandonadas. Con ellas construyó animales, inspirado
por las esculturas ensambladas por" Picasso.
Desde 1978 José Sancho esculpe en madera, granito,
mármol y modela para bronce. Refina la calidad
formal de sus trabajos. Su manifestación artística
persigue la forma que es forma y nada más. Y en esta
búsqueda, concede al tacto un rol importantísimo al
contribuir a la percepción de la forma.
Sintiéndose ligado a la tradición escultórica
costarricense dedica mucha atención a la
animalística. Valorando el volumen, destacando la
forma, sosteniendo el plano y la línea, da al diseño
una existencia real. Parte de los figurativo y al ir
abstrayendo elementos, destaca el carácter
específico de las formas esenciales. Es aquí, en
este proceso de eliminación y sintetización de
elementos que se va llegando a una forma abstracta
donde se despoja la emoción generadora de goce
sensual para entender la Forma como Forma, y no como
descripción literaria.
Entusiasmado con las complejidades formales, y con
la expresividad del arte africano, -con el contraste
de masas simples y huecos relativamente grandes-, da
importancia a la consistencia fibrosa de la madera.
Por eso encuentra en la escultura africana una
fresca fuente, como lo habían hecho en la vanguardia
histórica otros escultores. Sin imitar la realidad
visual busca cuajar una realidad interna -imagen
vital, la llamaba Henry Moore-, para definir la
forma. Así, en sus esculturas asimiladas a lo
africano, como en muchos Mbulu Ngulu, la frente
abultada parece aludir a las facultades mentales
representadas por la cabeza.
José Sancho también ha tallado desnudos femeninos,
sin cabeza, buscando arquetipos formales.
De su obra ha escrito Carlos Francisco Echeverría:
Sancho explora un camino abierto por Brancusí, pero
se diferencia de éste en que tiende menos a los
abstracto. La escultura de Brancusi se dirige al
pensamientoa través de los sentidos. Utiliza la
materia para trasmitir ideas afiladas y
extremadamente sutiles. Sancho, por su parte se
dirige a la experiencia, a la memoria de todos
nosotros, y no espera tanto despertar nuevos
pensamientos como emocionesy afectos. Es más terreno
y más plural que su maestro.
La relación entre Brancusi y Sancho es la que ha
existido siempre entre el idealista y el realista.
Aquél (a semejanza de Platón) busca hacer patente el
mundo de los arquetipos, que se encontrarían en una
esfera de la realidad más allá del alcance de
nuestro conocimiento formal.
El realista, por el contrario, se interesa por la
multiplicidad de los fenómenos, y por la forma y
función únicas de cada uno de ellos. Así, mientras
Brancusi
reincidía una y otra vez, casi obsesivamente, sobre
ciertas figuras (gallo, foca, círculo, pirámide) y
sobre la forma ovoidal del rostro humano (arquetipo,
quizá del universo), José Sancho parece capaz de
agotar el vasto inventario de la fauna, encontrando
en cada especie aquello que le es único, aquella
función, reflejada en la forma, sin la cual estarían
incompletos los engranajes del cosmos (En: José
Sancho, escultor. Editorial Costa Rica, 1984).
Por su parte, José Sancho ha escrito que:
...para expresar ideas e imágenes originales aprendí
a sintetizar mediante la abstracción de la realidad.
Después, como resultado de lo anterior, capté y
asimilé la estética de la estilización y de la
simplificación. Y muy importante, descubrí que se
puede expresar mucho con poco, con economía de
medios. Y, finalmente, comprobé que las
posibilidades de los materiales son infinitas,que
toda idea es posible de expresarse en formas
tridimensionales ya sea con formas ya creadas, o con
formas que se pueden crear. Aprendí también que las
leyes reconocidas de los materiales son modificables
y que, por lo tanto, se puede negar el propio
material.
En sus últimas obras Sancho presenta acentuadamente
grupos y no figuras aisladas, repitiendo módulos en
la composición, "desde ¡as formas geométricas de las
que surge cada pieza, pasando por las formas
intermedias desbastadas, hasta las finales ya
pulidas11 -como él escribió.
Ha tallado familias, bandadas, rebaños,
cardúmenes... En estos grupos es importante el
concepto de lo no finito utilizado primero por
Donate'llo, luego por Miguel Ángel y más tarde por
Rodin...
|